Morelia, Michoacán-(OEM Infomex).- En Michoacán, la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) han clausurado 235 establecimientos por desacato en los protocolos sanitarios, refirió el titular de la dependencia de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), José Rafael Torres Mandujano.
Este jueves, la Coepris clausuró el Albergue del Hospital Infantil “Eva Sámano de López Mateos” a cargo de la asociación civil “Hogar Emaus”; la clausura obedece a una falta de higiene del lugar que desde hace un mes había sido entregado a la A.C.
La Coepris sustentó a través de un comunicado de prensa que el lugar tampoco contaba con tapete sanitizante, filtro sanitario, utensilios indispensables en medio de la contingencia sanitaria de Covid-19.
Según la versión oficial que difundió la SSM, la situación de falta de medidas sanitarias para el control de la contingencia sanitaria por Covid-19 pone en riesgo la salud de los usuarios y principalmente de los pacientes del Hospital Infantil “Eva Sámano de López Mateos”.
Sobre ello, el titular de la Coepris comentó que por la contingencia de coronavirus no se puede tolerar ningún desacato a las recomendaciones, por lo cual han cerrado más de 200 lugares públicos de todo tipo de actividades con el objeto de contener la cadena de contagios de coronavirus en Michoacán.
Refirió que los lugares clausurados no son en su mayoría refugios como el Albergue “Hogar Emaus”, sino bares y centros nocturnos que no cumplen con las medidas mínimas de higiene para operar, por lo cual se redoblaron rondines de vigilancia los jueves, viernes y sábados para verificar que se cierren a las 23:00 horas, expuso Torres Mandujano.
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Después del cierre del Albergue del Hospital Infantil, en el lugar se quedaron tres policías para resguardar las instalaciones y hasta el momento no se han realizado los trabajos de limpieza que los llamados Guardianes de la Salud prometieron realizar, informó Juana Cástulo Martínez, usuaria y madre de un paciente del Centro Estatal Oncológico de Morelia.
Debido a que los padres de familia temen perder su lugar en el Albergue, 18 usuarios de 60 en total que utilizaban las instalaciones clausuradas se quedaron a dormir a la intemperie, únicamente resguardados con lonas para protegerse de la humedad nocturna, ya que por el frío se forma una ligera brisa que alcanza a mojar sus cobijas y ropa, refirió Cástulo.
“Las lonas nos la estuvieron consiguiendo, nos trajeron atole y pan; por comida no sufrimos; hoy los de la universidad nos trajeron comida; nos trajeron un bracero; nos trajeron azúcar, café y carbón”, comentó la señora.
Juana Cástulo tiene un hijo de 17 años que está enfermo de leucemia, por lo que desde hace tres meses tuvo que recurrir al refugio que ahora controla “Hogar Emaus”, junto con su hijo menor de 12 años; ambos son originarios de Ciudad Juárez, Chihuahua y reconocieron que, por el momento, es imposible regresar a su ciudad porque su familiar tiene que recibir quimioterapias que le ayudan a luchar contra la enfermedad.
Niños enfermos
Libia Chávez, originaria de Apatzingán, tiene a su nieto recién nacido hospitalizado en el Hospital Infantil, quien nació con problema de salud que le impide comer, por lo cual ha sido operado en dos ocasiones a sus tres semanas de vida.
Ella y su hija, quien está convaleciente de una cesárea, junto con su nieta de cinco años llegaron de Apatzingán para atender a Sebastián, desde entonces se hospedaban en el Albergue del Hospital Infantil porque no tienen recursos económicos para pagar un hotel y tampoco familiares que les puedan dar asilo.
“Ayer que nos desalojaron para no asustar a la niña le dijimos que íbamos a acampar, ella está muy contenta, pero no sabe lo que es esto”, compartió.
En el albergue, había alrededor de seis niños entre siete meses a 10 años, quienes acompañan a los adultos que decidieron pernoctar al aire libre, en medio de la incertidumbre, ya que no se les ha informado cuándo podrán volver al lugar.