Morelia, Mich (OEM-Infomex).- Aunque la defensa legal de Diego Urik “N” intentó desahogar dos pruebas nuevas, con las que pretendía demostrar su inocencia en el presunto feminicidio de Jessica González Villaseñor, el juez Fernando Hernández Hernández declaró improcedente la petición.

Durante la audiencia intermedia, el nuevo representante jurídico sorprendió al presentar una teoría en la que aseguraba que su representado no había sido el responsable de privar de la vida a Jessica González, pues argumentó que contaba con dictámenes que lo demostraban.

Se trataba de un peritaje que extraía datos de ubicación y geolocalización, tanto de Diego Urik, Jessica González y Diego Ramírez, este último amigo del imputado. El abogado del acusado pormenorizó que el celular de la víctima seguía activo después de su fallecimiento.

“El móvil tuvo actividad el día 22 de septiembre en tres horas distintas, posteriormente, el 25 de septiembre registró llamadas. Luego el 1, 7, 13, 14 y 26 de octubre. Es evidente que a la Fiscalía General del Estado (FGE) no le conviene que se sepa esto”.

Para tratar de reforzar sus argumentos, señaló que la inclusión de estas pruebas a la carpeta de investigación permitiría tener un juicio justo y la igualdad de partes, además de enfatizar que en el proceso debe prevalecer el principio pro persona.

“Estas pruebas periciales nos pueden ayudar a limpiar el caso, aclarar los hechos y que el culpable no quede impune”, sentenció.

Como respuesta, la FGE expuso que no podía proceder la solicitud, dado que se subrayó que Diego Urik siempre ha contado con la defensa adecuada, puesto que en todo momento ha ejercido su derecho de elección y sustitución de abogados.

De la misma forma, indicaron que las pertenencias de la víctima fueron dispersadas en distintas partes y en el caso de su celular, revelaron que hasta la fecha éste no ha sido localizado, por lo que añadieron que de admitirse el medio de prueba, se estaría violentando el debido proceso.

Después de escuchar a ambas partes, el juez Fernando Hernández explicó que el desahogo de nuevas pruebas ya no era posible porque los tiempos que establece la ley para ello ya habían transcurrido.

Por otra parte, puntualizó que el único que puede tomar una decisión diferente es el Tribunal de Enjuiciamiento, por lo que en todo caso, añadió que la defensa del imputado puede presentar un recurso de impugnación ante dicha instancia.

Las pruebas

En otro orden de ideas, durante la audiencia la FGE presentó las pruebas con las que se busca demostrar la culpabilidad de Diego Urik en el feminicidio de González Villaseñor. Por más de cinco horas, se desahogaron 81 testigos, 31 pruebas periciales, 65 documentales y 39 materiales.

La defensa del imputado intentó desestimar varias de estas pruebas bajo distintos argumentos: violación al procedimiento de identificación de fotografías, inexistencia de protocolos y estándares en las diligencias cuando se trata de feminicidio, reservación del derecho a no declarar, entre otros.

Dentro de los argumentos más sólidos que presentaron para excluir pruebas, acusaron la desacreditación de expertos en peritaje, ya que expusieron que no contaban con los títulos que acreditaran sus conocimientos.

Mientras que de los laboratorios donde se realizaron diversos estudios del caso, refirieron que estaban suspendidos porque no cumplían con la norma. Sin embargo, el juez declaró improcedente el argumento, ya que indicó que no era motivo de debate para este juicio.

Tras el cumplimiento con esta parte del proceso, el juez informó que se podía dar apertura al juicio oral, pero añadió que será el área administrativa quien notifique a las partes la fecha y hora en que esto sucederá.

Reacciones

A la salida de las Salas Orales, la madre de la víctima, Verónica Villaseñor Ferreyra, opinó sobre la nueva línea de investigación que propuso la defensa de Diego Urik y externó con molestia que el hecho de que el celular de su hija siga activo no abona en nada al caso.

“Mejor que le pregunten a él (Diego) dónde dejó el teléfono de mi hija, qué quiere decir eso que pretenden presentar como prueba, porque si Jessica sigue usando el celular que me diga en qué parte está para yo irla a buscar”.

Finalmente, aunque el juez no autorizó el desahogo de estas nuevas pruebas, lamentó que seguramente los abogados presentarán recursos de impugnación que retrasarán todavía más la ruta legal.