Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Como si estuvieran dentro de una zona de guerra, comparables a las de Medio Oriente o los Balcanes, los habitantes del municipio de Aguililla se enfrentan a un panorama donde no hay suministro de alimentos, gas ni agua, además de la dificultad que les implica salir y entrar a los poblados aledaños.

Por eso ahora se organizaron para pedir la ayuda de los ciudadanos mediante la instalación de un centro de acopio ubicado justo a un lado de la Catedral de Morelia, atendido por jóvenes estudiantes.

Uno de ellos es Luis Ángel, alumno de Arquitectura originario de Aguililla, quien ha permanecido en Morelia para atender sus clases virtuales.

No se le puede culpar: su municipio no solo tiene dificultades de acceso digital, sino que ha sufrido apagones que se prolongan por días. De hecho, el joven afirmó que él y sus paisanos, los que ahora atienden el centro de acopio, sí desearían volver al pueblo “pero las condiciones no nos lo permiten”, enfatizó.

“Aguililla tiene una problemática muy grande y queremos aportar algo, pues como todos saben las carreteras e ingresos al pueblo están bloqueados, entonces es muy difícil para las personas hacer llegar mercancías, comida o medicamentos y el poco alimento que logra entrar está en precios muy elevados”, relató Luis Ángel, quien por razones de seguridad evitó dar sus apellidos.

Dijo que un kilo de tortillas en Morelia está en 16 pesos mientras que en Aguililla a 25. Otro ejemplo son los refrescos, puesto que aquellos que están a 11 pesos en otros municipios michoacanos, en su pueblo llegan a los 18.

“Ha sido muy difícil porque desde los días de los apagones, que fueron más de diez sin electricidad, muchos no han podido trabajar y otros no han podido retomar sus actividades al cien por ciento, entonces no pueden comprar la poca comida que llega”, aseguró el futuro arquitecto.

Por tal motivo, desde el viernes instalaron un punto de acopio a donde las personas pueden llevar despensas, medicamentos, alimentos enlatados, agua embotellada y hasta garrafones. Ahí estarán también mañana domingo entre las 10 y las 18:00 horas.

Luis Ángel expresó que el deseo de él y sus compañeros es “apoyar a la gente, tenemos allá a nuestra familia, a nuestros amigos y a mucha gente que amamos; esperamos que esto sea de mucha ayuda para ellos y también para las comunidades vecinas que pertenecen a Aguililla”, entre las cuales están Dos Aguas, El Aguaje, Naranjo de Chila, El Limón.

No obstante, una situación preocupante será el traslado de los víveres recolectados por los bloqueos en los caminos. El joven dice que los aguilillenses todavía no tienen solucionado este problema, sin embargo, añadió, “estamos viendo la manera de conseguir apoyo del gobierno para que nos escolten y llevarlos con bien hasta allá, no sabemos si utilizaremos la carretera Apatzingán-Aguililla o la Coalcomán- Aguililla, pues esta última está en muy malas condiciones e implica nueve horas de viaje desde Morelia; esperemos que el gobierno nos dé una respuesta el lunes sobre la escolta y si no, nosotros mismos lo haremos llegar con nuestros medios”, sostuvo.

Al respecto, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) aseguró que esta mañana elementos de la Policía Michoacán implementaron un operativo de vigilancia en las localidades de la demarcación para evitar cualquier hecho delictivo.

Agregó que las labores consisten en realizar recorridos y la instalación de puntos de inspección en los tramos carreteros, para mantener el libre tránsito, que ha sido obstaculizado incesantemente durante meses sin que ninguna autoridad intervenga, según denuncias de los pobladores.

Emigrar para vivir

El conflicto ha ocasionado que muchas personas se vayan de Aguililla por el miedo, hacia una vida más tranquila y, dependiendo de sus condiciones, es que eligen el destino.

Al respecto, Luis Ángel dijo que la gente “se va por la inseguridad y muchos otros porque también necesitan buscar formas de trabajo en otras partes como Apatzingán, Uruapan o Morelia, incluso emigrar a Estados Unidos”.

En su caso, el joven tiene una disyuntiva: si volver a Aguililla, quedarse en Morelia o partir a otro lugar, aunque “eso dependerá de las oportunidades de trabajo, de ver si me gustaría volver al pueblo”.