Con la premisa de mejorar el rendimiento general de los estudiantes y maestros, mediante el Centro Cultural de la antigua biblioteca del Centro Educativo de Morelia en México, el despacho Iván Marín Arquitectura + Doho constructivo, fue seleccionado como uno de los ganadores en la séptima edición del Architizer A + Awards por el manejo particular del ladrillo y sus efectos en el espacio.
Como resultado, al proyecto lo integran una zona de lectura y una biblioteca, una sala de usos múltiples para la práctica de Yoga y Dalcroze y dos salas de artes plásticas, donde se amplió la luminosidad dándolo como prioridad y utilizando el blanco como único color para mejorar la colorida paleta de los libros.
Además, considerando que el entorno está limitado por todas las estructuras y pasarelas ya construidas, la luz natural se convirtió en una prioridad para este proyecto, aprovechando recursos como celosías como filtros solares, espacios abiertos y muros ciegos como protecciones, además de la integración de espacios interiores y exteriores, como el patio central en el hall de entrada principal y la plataforma de lectura.
Analizando los edificios, se decidió utilizar el ladrillo de barro, un material de alto uso local, como el único material envolvente. El espacio se construyó reciclando dos contenedores de metal, los cimientos, pisos y muros perimetrales. El techo, que se encontró en un avanzado estado de deterioro, se desmanteló por completo y la ingeniería se reconstruyó desde cero.
La simplicidad de su volumen y el escaso uso de materiales hacen posible que este edificio se adapte humildemente a su entorno y también lo convierte en la piedra angular del futuro complejo educativo, que tomará a la arquitectura como un elemento fundamental para sus propósitos educativos.