Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Ya sea para retomar el camino o comenzar una vida activa, ir al gimnasio es uno de los propósitos de año nuevo más comunes. Iniciar un ciclo a la par del calendario, sirve de motivación para realizar los cambios que se necesitan en el mejoramiento de la salud y el bienestar emocional.
Sin embargo, para no desistir de este propósito es importante hacer una elección correcta del espacio donde se acudirá a ejercitarse, tomando en cuenta diferentes factores. Lo más importante es estar motivado y todo esto depende del gimnasio que se elija.
Definir cuál es el mejor gimnasio dependerá de los objetivos específicos y de las rutinas que mejor se adapten a la condición física. El mejor gimnasio será aquel que cumpla las expectativas con los beneficios que ofrece, en comparación con su costo mensual.
¿Qué ejercicio hacer?
No existe un entrenamiento único para todas las personas. La primera pregunta al inscribirse es: qué actividad se realizará. No todos los gimnasios son iguales y los hay enfocados a ganar masa muscular y otros a ponerse en forma.
En este sentido también los hay que ofrecen clases grupales y otros que solo tienen sala de máquinas. Invariablemente hay que preguntar qué ofrecen. En función de lo que se busque y lo que el gimnasio ofrezca, la elección se irá hacia una u otra propuesta.
Si nunca se ha ido al gimnasio, es posible que intimiden las máquinas cardiovasculares (para perder peso), la zona de pesas (para aumentar la fuerza cardiorrespiratoria) y la zona de entrenamiento de resistencia (para construir masa y tonificación de los músculos). Es recomendable un gimnasio que ofrezca todo esto.
Cercanía
Si se trabaja en una zona distante a la del domicilio, se puede considerar un gimnasio que se encuentre en un punto medio, así se podrán ajustar horarios y decidir, ya sea ir antes o después de la jornada de trabajo.
Costos
No siempre es lo mejor pagar el gimnasio más barato, en ocasiones, esto puede significar que hay más probabilidad de una mayor afluencia de gente, lo que complicaría el uso de ciertos aparatos o espacios en horas pico. Se debe analizar este punto muy bien, comparando entre los gimnasios que se consideren viables según los objetivos y descubriendo su relación costo-beneficio.
Acercarse al entrenador
Si se busca cumplir un objetivo constante y disciplinado, pero con el apoyo de un experto, platicar con el entrenador del gimnasio que se está considerando es de gran ayuda, así se puede asegurar que está preparado y certificado, además de conocer cómo opera su asesoramiento personal.
Equipo en buen estado
Es importante verificar que tanto los espacios como los aparatos se encuentren en buenas o perfectas condiciones, así se podrán realizar las rutinas sin contratiempos o incidentes. Confirmar que esté bien aclimatado también es importante.
Visitar el gimnasio
Con el inicio de año, también hay muchas aperturas de gimnasios, por lo que a veces nos dejamos llevar por las promociones de preventa. Lo ideal será que se visite el gimnasio antes de inscribirse, así se puede explorar y verificar si cuenta con los espacios ideales para tener una rutina que cumpla los objetivos. Considera solicitar una visita gratuita, también conocida como visita de un día, para familiarizarse con el lugar.
Consideraciones personales
En cuanto a las consideraciones personales, podríamos preguntarnos:
• ¿Cuáles son nuestros objetivos de fitness o de pérdida de peso?
• ¿Cuan motivados estamos a hacer ejercicio con regularidad y adherirnos a él?
• ¿Podemos darnos el lujo de unirnos a un gimnasio?
• ¿Qué tan importante es para nosotros nuestra salud y perder peso?
• ¿Cuáles son nuestras otras opciones de ejercitar?
• ¿Será la vergüenza una barrera a hacer ejercicio en un gimnasio?
• ¿A qué horas del día queremos ser capaces de hacer ejercicio?
• ¿Cuántas veces queremos hacer ejercicio? ¿Es esto una opción realista?
• ¿Nos aburriremos de hacer ejercicio en un gimnasio?