MORELIA, Michoacán.- (OEM-Infomex).- Mientras que entidades federativas del país como Durango, Quintana Roo, Guerrero y otras más que lo están valorando y analizando, Michoacán sigue retrasado en la implementación de políticas públicas medio ambientales o tendientes al desarrollo sustentable como la de sustitución de plásticos y unicel por materiales biodegradables.
A pesar de ello, en los municipios de Pátzcuaro, Lázaro Cárdenas, Zacapu y Ario de Rosales comienzan a empujar ordenamientos que permitan la erradicación del uso de plásticos.
Algunos de los regidores consultados por El Sol de Morelia, han manifestado su interés de replicar la reglamentación en el uso de desechables de plástico y unicel, y pese a que todo ordenamiento tiene la “traba” de algunos sectores o mismos integrantes de los cabildos, esta nueva política ambiental podría tener un buen inicio.
El camino no ha sido fácil en otros municipios, incluido el estado, puesto que en lugares precisos como Ario de Rosales su implementación ha quedado atorada por cuestiones políticas, ya que pese al reglamento presentado a la presidenta municipal, Irma Moreno Martínez y al resto de integrantes de dicha comuna desde el pasado día 28 de mayo por los regidores extraídos del Partido Verde, Marco Antonio Román León y Talía Adriana Estrada Ruiz, sigue en la “congeladora” por la mayoría de “contras” expuestos por representantes de otras fuerzas.
“Todavía no se ha aprobado por diversas circunstancias, una de las cuales fue por el señalamiento de que ya existía un reglamento de tal índole, y sí existía, pero no adecuado a esa política a favor del medio, pues otro de los peros fue que era una copia del código validado en el municipio de Pátzcuaro; sin embargo, cada regidor del partido tendría que adaptarlo a las necesidades de su municipio, y así fue”, explicó Román León.
Entrevistado sobre el pormenor, el también excandidato a la Presidencia de Ario de Rosales, explicó que a la par de que se enlistó el reglamento, se puso en marcha una campaña informativa en el primer cuadro de la ciudad, la cual consistió en la colocación de letreros en los que se hacía de conocimiento del resto de habitantes la no entrega de bolsas, vasos y todo tipo de desechable de plástico y unicel, misma que poco a poco ha ido teniendo la aceptación de los ciudadanos, quienes comenzaron a desempolvar sus “bolsas del mandado” o llevar sus recipientes reutilizables, abarcando a la fecha hasta en un 10% de los establecimientos.
Experiencias que al tener un primer avance y acercamiento con poblaciones de 31 mil 647 habitantes en el caso de Ario de Rosales y 42 mil 459 para Pátzcuaro, son políticas públicas difíciles de implementar.
PÁTZCUARO, EL EJEMPLO
Hoy en día el municipio de Pátzcuaro, conocido por décadas como uno de los lugares con mayor afluencia turística en nuestra entidad, ha transformado la industria del comercio y prestación de servicios con la prohibición de popotes y todo tipo de desechables a base de plástico, sustituyéndose por otros materiales como cucharillas de madera y “canastas” de harina para servir la deliciosa nieve de pasta, por citar un ejemplo, hasta el hecho de que la tienda de conveniencia esa que es rojiamarilla con mayor arraigo en la actualidad, dejara de dar bolsas a sus clientes y comprometer la implementación de esta medida en todo el territorio mexicano. Convirtiéndose este pueblo mágico pionero en instrumentar esta enmienda.
La propuesta inicial vino del Cabildo del municipio de Pátzcuaro, quien a principios de año aprobó el Reglamento para el Manejo y Gestión Integral de los Residuos Sólidos, mismo que se sustentó en el artículo cuarto de la Constitución Política Mexicana, el cual establece el derecho a un medio ambiente sano alineado al modelo de derechos humanos previsto en la Carta Magna desde 2011. Y su intención es la de disminuir la generación de residuos sólidos y terminar con el inadecuado uso de éstos, a la par de que se concientice a la ciudadanía sobre los daños que se generan.
Si bien el reglamento cobrará vigencia de manera escalonada, ya que sí plantea sanciones pero no es la intención del Ayuntamiento patzcuarense, esta nueva medida ha sido bien aceptada por grandes, medianos y pequeños (empresarialmente hablando y por rango de edad también) pues la respuesta por parte de la ciudadanía y de locatarios ha ido dando la pauta.
“Se involucraron empresarios de todos los niveles, se ha integrado a este proyecto muchísima gente y eso es increíble, estoy seguro que no vamos a tener la necesidad de ejercer ningún tipo de sanción porque la misma ciudadanía ha sido partícipe de esta nueva medida”, afirmó Gilberto Portillo Fernández, regidor de la Comisión de Ecología en el municipio de Pátzcuaro y quien desde la pasada administración de Víctor Báez Ceja trabajó sobre el tema.
En entrevista para El Sol de Morelia, reconoció que es “sin duda es un camino todavía importante por andar; sin embargo, estamos preparados porque la ciudadanía tiene ya la intención de contribuir, tenemos un grado de conciencia por ayudar a nuestro medio, vamos caminando bien (…) hay otra manera de hacer productos biodegradables y sensibles al presupuesto de todos”.
¿ESTAMOS PREPARADOS?
De acuerdo con la ingeniera en Biotenología, egresada de la Universidad Tecnológica de Morelia, Mariana González Guzmán, los avances que se tienen en Pátzcuaro y en algunos otros municipios, también deben ir acompañados de más información desde lo social, educativo y por ende en el seno familiar.
La especialista destacó la iniciativa propia de estos municipios de encaminar a esta y otras políticas amigables con el medio ambiente como la separación de los residuos y demás, pese a no tenerse un mandato municipal, estatal o federal.
Conforme a su experiencia y las diversas campañas tanto de reforestación de áreas deterioradas desde instituciones de educación básica y otras más, señala que en la actualidad el consumismo de plásticos es excesivo, incluso aunque algunos productos pasen por nuestras manos menos de cinco minutos, los cuales en relación con el tiempo en que se degradarán se tendrían que multiplicar en millones de minutos para llegar a los 100 años.
“Esto causa graves daños al medio ambiente, no sólo a nosotros, sino también a muchas especies y estamos contribuyendo negativamente a eso. Estamos hablando que todos los plásticos se van a rellenos sanitarios y el fin que tiene no es el adecuado”, matizó González Guzmán.
Desde su opinión, mencionó que en el caso del precedente que se sentó en el municipio de Pátzcuaro está teniendo buena aceptación, pero fue reiterativa en el sentido de que tanto para el resto de demarcaciones en que se busca implementar, y en el caso de acoplarlo a la norma estatal, espera se vaya sumando mayor información sobre las alternativas, ya que generalmente los productos biodegradables se van al extranjero y no a los negocios locales para que se empiecen a utilizar y familiarizando con negocios y sus comensales.
“SIN POPOTE ES MEJOR”
A la par de las iniciativas trabajadas en el sector público, en lo privado, la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) ha buscado poner su granito de arena para la protección del medio ambiente con la reinstalación de la campaña “Sin popote es mejor” desde el pasado mes de agosto, misma en la que, según su presidente en Michoacán, Alejandro Hernández Torres, se ha puesto en marcha en 100 restaurantes de la capital michoacana.
Campaña que consiste en recomendar a cada uno de los comensales que acuden a una unidad económica de alimentos no utilizar popote, con la finalidad de reducir el consumo de este tipo de productos, pues según datos oficiales, se emplean cerca de 500 millones al día en todo el mundo. Misma que si bien no ha tenido gran arraigo en el interior del estado, puesto que además de que es menor el número de restaurantes, también obedece a que las inversiones en productos desechables tienen un costo más elevado y ello, obligaría a que los precios de venta pudieran elevar sus precios. No obstante, en Uruapan suman cinco establecimientos promotores del “Sin popote es mejor”.
Asimismo, y al cuestionar al representante de la Canirac Michoacán su opinión sobre el reglamento implementado en el municipio Pátzcuaro, lo calificó como positivo; sin embargo, ello podría ser motivo de impulso para Morelia y otros municipios con mayor extensión y número de unidades de bebidas y alimentos.
NO MÁS PLÁSTICOS Y DESECHABLES EN ESCUELAS
En ese mismo tenor, desde el pasado 20 de mayo la Secretaría de Educación en el Estado anunció que con el objetivo de reducir el daño ecológico provocado por la utilización de bolsas de plástico, popotes, unicel y demás productos desechables, quedaría prohibido el uso de estos en las escuelas michoacanas.
Según información oficial, es fundamental desde el sistema educativo en la entidad se inculque el sentido de responsabilidad ambiental, de tal suerte que se evite el uso de productos que generan daño a la ecología.
Medida que se replicó en los más de 10 mil centros de educación básica y oficinas de la SEE a través de una para prohibir el uso de estos productos.
Aunado a esto, se habla según informes de la Asociación Nacional de la Industria del Plástico (Anipac), Michoacán se ubica en el décimo segundo lugar en la producción de plástico, pero ni ello, ni los daños que ya se han ocasionado al medio ambiente han servido para que las tres propuestas que hay en las filas del Poder Legislativo caminen o finalmente sean desechadas.
PROPUESTA CONGELADA
El pasado 12 de octubre del 2018, el diputado y coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, Ernesto Núñez Aguilar, presentó la iniciativa de Ley para la Prevención y Gestión de Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial para el Estado de Michoacán, la cual, planteaba la transición paulatina (en un plazo no mayor a un año) al uso de materiales biodegradables, al prohibirse gradualmente el uso de bolsas, popotes de plástico y unicel en cualquier establecimiento mercantil que prestara sus servicios dentro del territorio michoacano.
Misma que, a ochos meses, sigue en las manos y el contentillo de la legisladora de Morena, Mayela Salas Sáenz, quien al considerar improcedente -desde su punto de vista, ya que ni siquiera ha convocado a reunión de la Comisión de Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente para revisar, analizar, dictaminar o desechar las iniciativas- la misma, decidió presentar su propia propuesta el pasado 12 de abril.
Iniciativa que planteaba que en un plazo de un año quedara prohibido el uso del unicel, bolsas de plástico, desechables y popotes, tanto en tiendas de abarrotes como en mercados, restaurantes, supermercados, entre otros, en aras de proteger el agua de nuestras playas, las especies marinas y la salud de la población, pues se disminuirían hasta tres mil 100 toneladas diarias de residuos sólidos que se generan en la entidad.
En este contexto, el titular del Ejecutivo de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, hizo llegar al Congreso del Estado, a finales del mes de marzo, un paquete de iniciativas a favor del medio ambiente, entre las que proponía la eliminación gradual de los plásticos y productos derivados del poliestireno de un solo uso, entre otras acciones.
Pero la sorpresa es que tampoco ha prosperado por la falta de trabajo legislativo al interior de la comisión presidida por la diputada de Morena, quien incluso ha sido evidenciada por sus compañeros también integrantes de la misma.
De tal manera que, pese a ello, los precedentes existen y tanto municipios, como ciudadanos y el mismo empresariado tenemos la oportunidad reducir el uso de plásticos como popotes, bolsas y cubiertos cero amigables con el medio ambiente.
