Después de que este pasado miércoles 25 de septiembre, cuando la asociación “Por un Michoacán sin obstáculos, ni barreras”, presentó una queja ante la CEDH en contra del Ayuntamiento de Morelia, por que el Centro Administrativo de Morelia (CAM), no cuenta con las instalaciones para la movilidad de las personas con discapacidad, el secretario de Obra Pública del municipio, Juan Fernando Sosa Tapia dio a conocer que será este próximo miércoles 2 de octubre cuando se inicie la instalación de los elevadores.
En entrevista para El Sol de Morelia, el funcionario municipal determinó que se comenzará con la instalación de los tres elevadores en el mismo número de edificios con los que cuenta la obra que fue entregada desde el pasado 31 de agosto y que le costó un estimado de 144 millones de pesos en su primera etapa al municipio.
Sosa Tapia, no determinó el costo de la instalación de los tres elevadores, sin embargo, determinó que se espera que antes de que concluya este año, los mismos puedan estar funcionando para que las personas que cuentan con algún tipo de discapacidad, puedan ingresar a las más de 23 oficinas con las que cuenta este edificio.
“Será el próximo miércoles 2 de octubre cuando se comience a trabajar con la instalación de los tres elevadores en el Centro Administrativo de Morelia y de esta manera, el espacio sea inclusivo para todas las personas”, comentó.
Señalar que en la pasada sesión extraordinaria de Cabildo, celebrada el 13 de septiembre, el regidor del partido Verde Ecologista de México, Fausto Vallejo Mora quien señalaba que el CAM, no contaba con las condiciones necesarias para las personas con discapacidad, quienes no podían acceder a las oficinas de algunas de las dependencias que se albergan en éste.
El representante de la referida asociación, Luis Manuel Bernal Mejía explicaba al Sol de Morelia que el complejo “moderno” del municipio violaba lo que señala la ley general de las personas con discapacidad, en su artículo número 13, en donde refiere que se deben tener las condiciones necesarias de los accesos, por lo que exigía la colocación de los elevadores y letreros para las personas débiles visuales.
Por su parte, el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar se “justificaba” diciendo que el recurso económico destinado para dicha obra, no había alcanzado para la colocación de los elevadores, por lo que había solicitado a los funcionarios municipales bajar a atender a las personas que no podían acceder a ellos.