Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El delegado del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Sergio Adem Argueta, señaló en entrevista que esa dependencia ya no realiza prácticas de desalojo en casas cuyos dueños dejaron de pagar por problemas económicos, y que a cambio ofrecen hasta 16 opciones para la regularización de los mismos.
Entrevistado en el marco de la instalación del Consejo Estatal de Desarrollo Urbano, precisó que no les interesa continuar con la política de juicios masivos y subastas públicas, pues por órdenes presidenciales ya se cancelaron todas las acciones jurídicas al respecto. Luego de ello, dijo Adem, los pagos de los derechohabientes han incrementado, con lo que se demuestra que no eran necesarias esas presiones que además contrariaban al derecho constitucional de acceso a la vivienda.
Añadió que no hay un “stock” de casas abandonadas, pues en fraccionamientos donde se aprecian construcciones sin moradores, no necesariamente fueron adquiridas mediante esta vía. Aceptó que sí se da el fenómeno de las invasiones a hogares solitarios, ya sea por particulares o grupos sociales, pero no se trata de un daño al Infonavit, “sino al propio patrimonio de los ciudadanos”, pues hay quienes siguen pagando una casa para ocuparla en el futuro, o también los que cumplen con los créditos, pero no se mudan hasta contar con los servicios básicos como agua, drenaje y luz.
En atención a lo anterior, el Infonavit modificó recientemente sus reglas de operación para establecer que no pueden ofrecer casas si en un radio de al menos dos kilómetros no existen servicios como escuelas, centros de salud, abastecimiento, fuentes de empleo e infraestructura para la movilidad. “En ese contexto la vivienda no puede ser sujeta de crédito, pero el trabajador siempre lo tendrá garantizado”.
Terrenos y créditos compartidos
Adem Argueta recordó que el Infonavit cumple en este 2022 sus primeros 50 años de vida, lo que están celebrando con el lanzamiento de “Crediterrerenos”, un crédito para adquirir terrenos a una tasa entre el 6.5 y el 8.2 por ciento anual, lo que compite con la oferta bancaria que, en el caso de las casas habitación, se eleva hasta el 11.5 por ciento. Esta opción se puede solicitar en cuanto el trabajador cumpla una relación continua de seis meses, pues los patrones hacen una aportación del 5 por ciento del salario integrado que se va directo a capital, lo que permite que se pague en menos tiempo. Las ventajas con dichos créditos consisten en que el empleado tendrá las escrituras de su terreno, servicios básicos y un tamaño mínimo de siete por 18 metros, además de infraestructura social en el entorno.
A partir del próximo 2 de mayo, el instituto lanzará el programa Responsabilidad Compartida 2.0, que consiste en que todos los derechohabientes que se encuentran en modalidad de veces salarios mínimos (VSM) se cambien a pesos. Con esto, se pretende ayudar para que las personas no se vean tan afectadas con los efectos inflacionarios que disparan las mensualidades.
Finalmente, Adem señaló que ya es posible adquirir una vivienda entre personas que no tienen una relación jurídica, así que “compadres, amigos, roomies o reporteros que se caigan bien pueden comprar una casa hasta de 3.5 millones de pesos”.