Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).– Con la promesa de establecer un “contacto respetuoso” entre 22 trabajadores del Hotel Virrey de Mendoza y los dueños del mismo, el secretario de gobierno, Armando Hurtado Arévalo, dijo que buscará “generar un acuerdo”, a fin de poner término al conflicto obrero patronal.
En entrevista colectiva, el secretario Hurtado Arévalo señaló que desde la óptica de la propia dependencia buscará “en qué podemos coadyuvar, siempre pretendiendo buscar los acuerdos y los procedimientos legales” –dijo– “sin desconocer la importancia de que ambas partes puedan generar un acuerdo”.
Luego de ser abordado por un comité de empleados del hotel –que a su vez pertenecen a la Confederación de Trabajadores de México (CTM)–, el funcionario dijo desconocer “cuál sea el estatus específico” del conflicto, sin embargo se comprometió con los manifestantes a “generar una línea con la parte patronal”.
“Hace tiempo hubo un acercamiento, sin embargo la parte central está en los tribunales”, señaló al ser cuestionado sobre la intervención que ha tenido el gobierno estatal en el conflicto desde hace 2 años.
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Por su parte, Pablo Cortés García, vocero y trabajador del hotel Virrey de Mendoza, dijo en entrevista para El Sol de Morelia que se encuentran a expensas de la resolución de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, ya que los “22 trabajadores en lucha” –dijo– “hemos ganado en todas las instancias y solamente falta que la junta de conciliación haga su trabajo”.
Celebró la voluntad del secretario de gobierno para ayudarlos a destrabar el conflicto y dijo que con esa gestión esperan tener “pronta solución” en los próximos días.
“Estamos demandando la reinstalación de todos los compañeros que fuimos despedidos. Nosotros comenzamos nuestra problemática con el hotel hace cerca de 2 años, hemos picado piedra y ganado en todas las instancias, sólo esperamos el fallo de la Junta local de Conciliación”, explicó.
Cabe destacar que desde hace 2 semanas, el portal Matamoros de la capital michoacana fue tomado por el plantón de los trabajadores. El conflicto tiene sus orígenes en un paro de brazos caídos y consecuentes manifestaciones realizadas por meseros y empleados del hotel, a causa de una serie de violaciones a sus derechos laborales y, entre otras cosas, exigir las propinas a los meseros.