Morelia, Michoacán (OEM Infomex).- Con el asesinato de Hipólito Mora el pasado 29 de junio en La Ruana, se cierra un capítulo en la historia de los líderes de los autodefensas en Michoacán.
Hay que precisar, no obstante, que la relación entre los principales ex líderes fue de claroscuros, ya que si bien compartían el compromiso de acabar con las células del crimen organizado en la Tierra Caliente, la desconfianza y las diversas acusaciones de infiltración de intereses políticos y hasta de grupos criminales, originó una división muy marcada que orilló a la desarticulación de aquel primer esfuerzo armado que puso en jaque al estado mexicano.
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A partir de febrero del 2013, líderes sociales de Buenavista y Tepalcatepec, es decir, Hipólito Mora Chávez, Estanislao Beltrán alias “Papá Pitufo” y José Manuel Mireles Valverde, se unieron para conformar a los primeros grupos de autodefensa en esos municipios de Michoacán.
Lo anterior, ante el aumento del cobro de cuotas a los comerciantes, campesinos, empresarios pequeños de limón, además de los múltiples homicidios, los constantes enfrentamientos armados que dejaban cientos de muertos, las violaciones y el secuestro.
Los habitantes de los municipios de la Tierra Caliente aceptaron unirse a los grupos de autodefensa comandados por los tres principales líderes para defender sus pequeñas parcelas, su patrimonio y a sus familias, que estaban siendo amenazadas de manera constante por el grupo delictivo de Los Caballeros Templarios.
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En un inicio la relación entre los tres liderazgos fue cordial e incluso “Papá Pitufo”, un hombre de barba larga canosa y de baja estatura, originario de la comunidad de Punta de Agua, perteneciente a Buenavista, Tomatlán, fue nombrado como coordinador y vocero de los grupos de autodefensa en representación de Mora y Mireles ante medios de comunicación, pero también de las autoridades.
El distanciamiento y las “traiciones”, comenzaron a presentarse poco después de que el grupo armado cumplió un año y ante la llegada del comisionado Alfredo Castillo Cervantes, enviado por el gobierno federal de Enrique Peña Nieto para supuestamente controlar a las autodefensas, aunque en realidad su presencia en Michoacán fue con el objetivo de desarticular el movimiento, así como dividir a los tres principales liderazgos.
Para 2014, Mireles Valverde fue el primero en tener problemas y distanciamientos con Estanislao Beltrán, a quien acusó de supuestamente estar del lado del gobierno federal y de los propios criminales. En ese año, el conocido Papá Pitufo fue nombrado comandante de la llamada Fuerza Rural, una nueva corporación que conformó el comisionado Castillo Cervantes para desarticular a los grupos de autodefensa.
Inmediatamente después, Mireles Valverde, tras hacer señalamientos y constantes denuncias de la infiltración, fue detenido por portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y de narcotráfico, pero fue liberado tras pagar una fianza, sin embargo esta situación obligó a que los líderes comenzaran a distanciarse de Estanislao Beltrán, por lo que sólo quedaron al frente del movimiento el doctor Mireles y Mora Chávez.
Posteriormente, las divisiones entre el empresario limonero de La Ruana y Mireles Valverde iniciaron cuando Mora Chávez acusó abiertamente al doctor de Tepalcatepec de estar también coludido supuestamente con Los Templarios y de haber recibido distintas ofertas de líderes criminales, después del movimiento armado que se configuró en el 2013, incluso de reunirse con los narcotraficantes de aquella región.
Hipólito Mora siempre se jactó de estar “limpio”, de nunca haber aceptado ninguna reunión con los líderes de los grupos del crimen organizado ni tampoco de estar coludidos con ellos.
En el grupo de líderes de los ex autodefensas, se encontró Luis Antonio Torres alias “El Americano”, originario de Buenavista, quien también encabezó un grupo importante del movimiento armado, sin embargo en 2014 en un enfrentamiento falleció el hijo de Mora Chávez, Manuel Mora, y a partir de ahí se desató una rivalidad entre ambos.
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En 2018, se reportó la muerte de El Americano en el estado Colima a quien le dispararon cuatro veces al interior de su vehículo. Antonio Torres, fue denunciado varias veces por Mora Chávez de estar coludido con el crimen organizado tras haber fundado a “Los H3” en alianza con “Los Viagras”.
Después de este suceso, y del fallecimiento de Mireles Valverde en noviembre del 2020 a consecuencia del Covid-19, el líder limonero quedó como el único sobreviviente de aquel movimiento armado conformado en la región de la Tierra Caliente.
Sin embargo, tras al menos tres atentados en su contra por parte de grupos delictivos, luego de varias denuncias constantes que hizo en redes sociales y ante los medios de comunicación sobre el aumento de la fuerza de los grupos delictivos y el cobro de piso a los habitantes de Buenavista, Mora Chávez fue asesinado en su pueblo natal de La Ruana el pasado 29 de junio de este año por un comando armado que le disparó hasta más de mil tiros para luego quemar su camioneta blindada. En ese hecho, fallecieron sus tres escoltas.
