Morelia, Mich.- Hace tres años, un grupo de sujetos armados irrumpieron en un centro nocturno de Uruapan, conocido como Sol y Sombra, donde después de amagar a las personas que ahí se encontraban, dejaron las cabezas de cinco personas y una cartulina con un mensaje; este hecho se convirtió en un referente del inicio de la violencia en Michoacán por la guerra entre los cárteles de La Familia Michoacana y Los Valencia.
Lo anterior ocurrió un miércoles 6 de septiembre del 2006, a la una de la mañana, sin embargo con antelación ya se habían registrado 13 personas decapitadas, entre las que se encontraba “La jefa”, mujer dedicada al narcomenudeo y a la trata de personas, además de ser la pareja sentimental de Carlos Rosales Mendoza “El Tísico”, fundador del cártel de la Familia Michoacana.
En aquel entonces, las autoridades explicaron que esto fue el anuncio de la creación de La Familia Michoacana, y el inicio de la pugna entre el grupo criminal de Armando Valencia y el de Carlos Rosales. Años antes de que se registrara este hecho, en Michoacán aumentó el índice de homicidios, pero los hechos violentos no se habían presentado hasta el 2006 en el bar Sol y Sombra.
Esto ocurrió durante el gobierno de Lázaro Cárdenas Batel, quien viajó a la Ciudad de México para pedir el apoyo de la Federación, y por su parte la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán atribuyó dichos actos violentos al narcotráfico.
De las cinco personas decapitadas sólo se identificaron a tres, una de ellas reportada como desaparecida por sus familiares.