Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Un segmento del gremio cultural local se pronunció en torno a la destrucción del monumento a Los Constructores, ubicada al final del Acueducto de Morelia, luego de que ayer fuera derribada por comuneros del municipio de Zirahuén.
Aunque representantes de este ámbito manifestaron diferentes posturas, la mayoría se dijo a favor de que el Consejo Supremo Indígena de Michoacán tirara la escultura a Fray Antonio de San Miguel.
Entre quienes apoyaron la acción de los comuneros está la grabadora Geraldine Guillén, quien consideró que “el arte es para eso, más si es público. Pasó como en Ciudad de México, con la escultura de El Caballito, que rayaron en una marcha feminista (…) creo que al final de cuentas la sociedad elige sus símbolos y representaciones, y es la que debe decidir qué parte de la historia resaltar, que no sea la de la humillación”, enfatizó.
Un argumento similar expuso la historiadora y gestora cultural Farah Wesley, quien afirmó que “los símbolos van cambiando con el paso del tiempo y hay muchos que han caducado”, mientras que el integrante del colectivo Arte y Resistencia, Erick Noé Villalón, indicó que “los símbolos se resignifican, la historia se escribe diariamente”.
Finalmente, el poeta Juan García Chávez afirmó que “la historia no se puede eliminar al derribar una escultura o intentar borrar testimonios, somos producto de la fusión de esas culturas”, destacó.