MORELIA, Mich. – Desde la época de las cavernas el hombre ha tenido la necesidad de comunicar y una de las muestras más claras de ello son los grabados en las paredes de las cavernas donde éstos habitaban.
Dicha actividad sigue vigente a la época y prueba de ello es el trabajo que lleva realizando el muralista michoacano originario de Sahuayo, Favio Martínez mejor conocido como “Curiot”, apodo que se ganó desde que era estudiante en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
El trabajo de Favio ha sido reconocido de manera internacional y la condecoración más grande ha sido la mención honorífica a la que se hizo acreedor en la 7ª Bienal Nacional de Pintura y Grabado Alfredo Zalce.
La característica principal de su trabajo son la variedad de colores con los que plasma sus criaturas, en su mayoría seres imaginarios que representan el poder de la naturaleza, deidades o antiguos espíritus.
La influencia más significativa de su trabajo es la cultura mexicana, ya que, gracias al folklore, artesanías y elementos míticos, es que el artista se nutre para crear sus obras llenas de colores brillantes y criaturas imaginarias.
El Centro Cultural Clavijero es ahora el hogar de una de sus obras llamada “Gran Formato” por las medidas en que fue plasmada y a pesar de las dimensiones del lienzo fue posible trasladarlo al Zoológico “Benito Juárez” para que decenas de niños, jóvenes y visitantes pudieran apreciarlo.
En un intento de crear dinamismo, se ha sacado el arte del museo para que todos tengan acceso al mismo, creando así una experiencia innovadora entre el artista, la obra y el espectador.