Morelia, Mich (OEM-Infomex).- La titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet) de Michoacán, Gladyz Butanda Macías, adelantó que no retomarán el Fondo Verde que se pretendió instaurar en la pasada administración estatal, aunque tenga una buena intención, detrás podría tener características de permiso para instaurar huertas de aguacate.
El Fondo Verde se proponía como una bolsa acumulativa por diferentes conceptos, entre ellos, permisos para los productores de aguacate que deberían destinar una cuota fija cada ciclo agrícola, este recurso se destinaría a obras y programas específicos para mitigar y reducir los daños ambientales que se generan por esa situación.
También contemplaba otros recursos como la acumulación de multas por delitos ambientales o licencias específicas relacionadas con el tema ambiental, desde ese programa se fomentarían otras tareas destinadas a compensar las alteraciones de ecosistemas y otros daños que se generan al medio ambiente.
Uno de los beneficiarios más interesados de este programa, por ejemplo, son los silvicultores de la reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, que reciben una compensación de 600 pesos por hectárea al año por conservar sus bosques intactos, mientras que en el Estado de México por este mismo motivo reciben un apoyo de mil 800 pesos aportados por la administración estatal.
En entrevista con el Sol de Morelia, la funcionaria estatal remarcó que definitivamente no es posible considerar este fondo debido a que a pesar de ser un programa bien intencionado, no tenía sentido buscar impactar con una retribución a los productores de aguacate.
“Lo que queremos es ordenarlos y si alguien incumple, sancionarlo. Si dejamos esto a voluntades habrá empresas que sí lo hagan, pero los demás asumirán que ya pagaron por sus hectáreas”.
En este sentido, Butanda Macías expresó que ese fondo va en contra de lo que el mandatario estatal pretende, que es generar un orden y castigar a quien incumpla con la reglamentación, pero además, se acabaron los permisos discrecionales, donde sólo importaba el que tenía más poderío económico.
La secretaria informó que las regiones más focalizadas es sin duda Morelia por su dimensión, pero también lugares sitios como Uruapan y sus zonas conurbadas, así como Acuitzio y Huiramba para determinar el grado de conciencia social.
“No sólo es el tema del aguacate, son las berries, las fresas y toda esta producción masiva, la Secretaría no tiene el recuento de la degradación forestal de este año, pero se han estado haciendo revisiones con los recorridos en campo para entregarle los resultados finales a los familiares”.
Abundó que habrá que dar estímulos a aquellos que sí cumplen con la normatividad y de ahí parte la denominación de origen, y antes de que eso resulte contraproducente, la funcionaria estatal expuso que se está marcando fronteras para que se pueda legalizar el asunto.
Añadió que si no tienen certificaciones los aguacateros no podrán exportar, así que si bien la denominación de origen es un beneficio para el estado, se volverán más estrictos con el tema de la regularización.
Aseguró que en colaboración con la Comisión Estatal del Agua se están haciendo recorridos sobre todas las huertas para identificar las hoyas de agua, aunque hay apoyo al sector productivo, se están buscando alternativas para regresar el agua a las comunidades y para el consumo humano.
“Hay una propuesta de todas las dependencias sectorizadas para tener un sistema geográfico estatal que nos permitirá tener datos para dirigir nuestros programas y no perder el tiempo en zonas donde no son latentes los problemas”, expuso la funcionaria.
De la misma manera, abundó que no han descifrado cuántas huertas ilegales existen en Michoacán, pero señaló que se están acercando a Morelia, puntualizó que en las localidades aledañas también se están presentando hoyas de captación fluvial y están desviando el escurrimiento natural.