Morelia, Michoacán.- Los gatos y perros ferales son una de las amenazas para los pumas que habitan en las áreas verdes de Michoacán debido a que son los principales transmisores de enfermedades como la sarna.
En entrevista con El Sol de Morelia, la directora del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI), Alejandra Ochoa Zarzosa, informó que la expansión de las ciudades ha incrementado el abandono de animales de compañía, lo que afecta a la fauna silvestre.
"Hay un gran problema de fauna feral que originalmente eran domésticos y que por malas prácticas del ser humano les trasmiten enfermedades a estos felinos, ya se han visto algunos con sarna".
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De acuerdo a la también investigadora, los pumas radican en las Áreas Naturales Protegidas (ANP) donde ya se ha registrado la presencia de estas especies invasoras que han comenzado a causar daños.
Otra situación a la que se enfrentan es al crecimiento de las manchas urbanas por lo que están siendo desplazados o cazados para evitar que se coman a los animales destinados para la ganadería.
"Representa un problema, sobre todo, en poblaciones que están muy cercanas a zonas urbanas, porque también es cazador, entonces entra en conflicto muchas veces con las uniones de ganaderos y demás".
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Datos de la Dirección de Vida Silvestee de la Comisión Forestal de Michoacán (Cofom) arrojan que se han detectado avistamientos de puma en la rivera del Lago de Pátzcuaro, la Meseta P'hurépecha, la Costa Michoacana, el Eje Neovolcánico y Tierra Caliente.
En declaraciones recientes brindadas por la titular de la Cofom, Martha Beatriz Rendón López, se supo de la presencia de pumas en el municipio de Quiroga; se trata de una familia conformada por la madre, el padre y dos cachorros.