Morelia, Michoacán (OEN-Infomex).-La capital michoacana todavía tiene algunas vías donde se conjuntan los árboles, las construcciones antiguas y el empedrado, siendo una de estas la calle García Pueblita, un sendero que está prácticamente en el borde norte del centro histórico y que es paralelo a la neurálgica avenida Nocupétaro.
Pero, aunque está cerca de una zona moderna, la calle ya tiene centurias de vida porque existe desde finales del siglo XVIII, o al menos uno de los registros más antiguos datan de ese entonces, según contó el historiador Ricardo Espejel Cruz.
Mencionó entonces que, en 1794, a esa calle se le dio el nombre de callejón del Sauz "y, de acuerdo con lo que se puede observar en el plano de ese mismo año, esa calle dividía al Río Grande del convento del Carmelato (actual Carmen), donde estaba la orden franciscana de Carmelitas Descalzos varones”.
Si apareció en ese momento es porque “había por lo menos una casa ahí cerca que se debía identificar, porque la nomenclatura se puso a las calles para facilitar el cobro de impuestos y la administración de la ciudad”, o sea que para entonces ya había por lo menos una casa de españoles que tributaban”.
El nombre fue el mismo hasta 1840, porque en ese año la nomenclatura de todas las calles fue cambiada. Entonces el callejón del Sauz tuvo tres nombres, se llamó Fresno en dos cuadras y el resto de la vía se llamó Indio Triste, “no sabemos por qué”.
Lo que sí se sabe es que el cambio de nomenclatura de 1840 se hizo de una forma atomizada, es decir “en lugar de que las calles abarcaran varias manzanas, entre esquina y esquina se tenía un nombre y a la siguiente había otro, entonces la ciudad pasó de tener 200 nombres de calles a más de 300”. El aumento no es tan drástico pues se debe considerar el tamaño de Morelia en ese entonces, bastante más pequeño al actual.
Tal vez pensaron que esa nomenclatura no era tan práctica, pues de acuerdo a Espejel Cruz, en 1868 volvieron a cambiar los nombres de las calles “y se agruparon en ejes, por así decirlo; se partió de los dos grandes divisores de la ciudad, que eran la actual avenida Madero y la Morelos”.
En ese 1868, la calle se llamó Quinta de Allende y fue hasta 1929 en que se le puso el nombre de García Pueblita, en honor a un luchador republicano. A decir de Espejel Cruz, este luchador “estuvo muy activo en Michoacán y especialmente en Morelia.
El historiador ahondó más en la historia de Manuel García Pueblita, el cual fue un modesto vecino de Pátzcuaro, que se levantó en armas contra el presidente Santa Ana, que luchó a favor de la causa republicana y que terminó sus días en Uruapan, pero no con gloria y riquezas sino fusilado.
Sin embargo, el estado actual le ha reconocido al poner una parte de su nombre a calles de diferentes ciudades, porque también hay una García Pueblita en Uruapan y en Pátzcuaro hay una colonia con su nombre.
Aunque la García Pueblita de Morelia se distingue por ser de las pocas vías que todavía hay en la ciudad con empedrado y que de acuerdo al historiador, otro camino empedrado está en Luis González Gutiérrez, mejor conocido como el Jardín de las Rosas, “entre las jardineras y el frente de las casas está empedrado”. Otra vía empedrada es el sur de la Calzada de Guadalupe.
Respecto a la razón por las que no se les retiró el empedrado porque son de tipo estético, es decir, porque se mira bien. “Si no mal recuerdo, el empedrado se colocó en la ciudad a finales del siglo XIX y principios del XX, porque fue un mejoramiento del suelo vil, de manera posterior se puso asfalto o encarpetado moderno a la ciudad, pero no fue al mismo tiempo en todos lados”.
Pero la cuestión fue, dijo, “que hubo partes donde se decidió que se debía conservar el aspecto típico colonial de la ciudad; es por eso que en algunas partes así como estaba lo quisieron dejar, no tiene un uso práctico, pero le da belleza al lugar”.