MORELIA, Mich.-(OEM-INFOMEX).- Con lágrimas en los ojos, la voz entrecortada y un nudo en la garganta que por algunos minutos le impide pronunciar palabra alguna, Fortunato Francisco afirma que para él este Día del Padre será único y doloroso, pues no podrá abrazar a su hija Nilda quien está por cumplir tres meses desaparecida.
“Yo sólo quiero ver a mi niña”, dice entre sollozos al compartir que continúa en espera de información del paradero de su hija, quien se encontraba en la ciudad de Morelia, donde radica y estudia y desde el pasado 17 de marzo se perdió contacto con ella.
Asevera que no ha tenido mayor información por parte de las autoridades sobre los avances en las investigaciones del caso, lo que cuestiona si tiene que ver con que “hija de origen humilde, pobre”, pues recuerda que la búsqueda de Nilda contrasta de manera importante con la del estudiante Norberto Ronquillo, secuestrado al salir de una universidad privada en el Estado de México días atrás.
“Se ve mucho la diferencia en el trato a ambos casos, siento que tiene que ver con la separación que se hace cuando uno tiene dinero y cuando de plano no tiene nada”, lamentó.
El señor Fortunato dice que aunque no entiende bien la razón, desde hace cerca de un mes en la Fiscalía del Estado de Michoacán se argumenta que el expediente debe ser llevado ante un juez “no se bien para qué es ese paso, pero sólo dicen que tiene que hacerse y no se hace”.
Con rabia y desesperación asevera que ha intentado seguir adelante con su vida, confiado en que su hija está con bien y en algún lugar de donde pronto regresará a sus brazos, aunque dice que no hay indicios de que Nilda de haya ausentado de manera repentina de su vida por voluntad propia, esa siempre será una posibilidad.
“No creemos que se haya ido, iba bien en la escuela, ya casi terminaba, no tenía malas calificaciones o algo por lo que creyera que la íbamos a regañar. Ese es mi coraje mayor, que las autoridades no investiguen más a fondo; si ya les dijimos y demostramos que mi hija no tenía razón para irse”, platicó a El Sol de Morelia.
La falta de respuesta de las autoridades y la indiferencia social, asevera que han hecho más complicada la espera y búsqueda de la joven de 23 años, yo estoy seguro que alguien vio algo, debe haber alguna persona que la vio, que sabe qué pasó con ella, pero cuando anduvimos preguntando por ella las personas hasta se molestaban.
En busca de generar mayor presión a las autoridades para intensificar la búsqueda de su hija y dar avance a las investigaciones, la familia de Nilda y sus compañeras del albergue estudiantil Rosa Luxemburgo organizan una movilización para recordar a la sociedad que hace ya tres meses que se desconoce su paradero.
Al solicitar información sobre el caso en la Fiscalía del estado, la respuesta que obtuvo este medio fue la misma que dice obtener el padre de la joven “siguen los actos de investigación”.