MORELIA, Michoacán.-(OEM-Infomex).- Si bien la Auditoría Superior de Michoacán revisará de manera especial, y por primera vez los gastos ejercidos por el Congreso de Michoacán en lo correspondiente al Ejercicio Fiscal 2018, por otra parte la instancia homóloga federal hará lo propio, pero a los Legislativos de las 32 entidades federativas, anticipó el diputado único por Movimiento Ciudadano, Javier Paredes Andrade.
En entrevista, el legislador señaló que si bien no conoce con precisión los términos de la fiscalización ya que el Congreso de Michoacán no ha sido notificado, en cuanto lo decida la Auditoría Superior de la Federación, por instrucción de la Cámara de Diputados se empezará a trabajar en el tema de la cuenta pública 2018 y sólo unos pocos meses del presente año, del cual, dijo, “no estamos exentos de ninguna responsabilidad”.
Paredes Andrade consideró que aun cuando la auditoría local analizará con lupa el ejercicio de los más de 900 millones de años que recibieron en 2018, aún se generan muchas dudas ya que el órgano fiscalizador depende del propio Congreso; sin embargo, celebró que la Federación esté interesada en que exista transparencia no sólo en el Poder Ejecutivo, también el del Legislativo.
En ese mismo tenor se pronunció el legislador priista, Marco Polo Aguirre Chávez, quien en su calidad de presidente de la Comisión Inspectora de la ASM afirmó hay toda la disposición para que se auditen las finanzas del Congreso, y aunque no es asunto formalizado, hasta el momento, “todo el ejercicio de transparencia permite ver cómo se están ejerciendo los recursos públicos”.
Desde su óptica rechazó que, la auditoría anunciada para todos los estados de la República se trate de una cacería de brujas, ya que más bien va encaminada a una bandera que, junto a los discursos sobre presuntos actos de corrupción en el régimen de Enrique Peña Nieto, tiene un interés especial por las próximas elecciones del 2021, calificando como preocupante el hecho de que la característica del actual Gobierno Federal sea el de la ineficacia, ya que “si vemos que el presidente ‘va a todo dar’, el país no”.