MORELIA, Michoacán.-(OEM-Infomex).- El replanteamiento de los impuestos cedulares y ecológicos, en términos generales, es una medida “óptima” que ayudaría a beneficiar el sistema de recaudación y por ende las finanzas estatales, sin embargo el destino de los recursos que pudieran generarse debe estar bien orientado, pues de lo contrario se corre el riesgo de que sean utilizados para fines electorales, al estar en puerta los comicios del 2021.
Lo anterior, fue advertido por el presidente del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), Rodolfo Aguilera Villanueva, al calificar que los seis nuevos impuestos que el gobierno estatal pretende cobrar para 2020, en caso de aprobarse las propuestas de leyes de Hacienda y de Ingresos para el próximo año, son positivos pese a las reacciones empresariales.
Lo anterior, al tomar en cuenta que Michoacán no sólo es de los estados que genera ingresos muy bajos, sino que dadas las evaluaciones reprobatorias en términos de opacidad y transparencia en el gasto, según estudios del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), es que aseguró se debe argumentar cómo se piensan utilizar los recursos.
Y es que de los impuestos cedulares sobre la prestación de servicios profesionales y actividades empresariales; cobro por remediación ambiental en la extracción de materiales; emisión de gases a la atmósfera; emisión de contaminantes al suelo, subsuelo y agua; así como al depósito o almacenamiento de residuos, se pretende recaudar un valor estimado de 13 mil 081 pesos, por cada uno.
“Está bien que se cobren más impuestos, pero que esos impuestos realmente tengan un uso de carácter productivo, porque si lo que estamos viendo son reducciones al gasto en infraestructura que tiene impacto sobre las empresas, quiere decir que para el gobierno no está siendo prioritaria la actividad económica”, expresó.
Si bien dijo no respalda las voces de empresarios que se oponen a pagar impuestos sin argumentos sólidos, coincide en aquellos sector de la iniciativa privada quienes no ven claridad en la propuesta presentada al Congreso por el gobierno de Silvano Aureoles Conejo.
“Viene un proceso de cambio de gobernador, no sabemos cómo se va a gastar, es evidente que la tendencia es que esos recursos van a tener cualquier finalidad, menos una cuestión productiva (…) estaríamos pensando que no se utilicen con fines electorales”, expresó, toda vez que será a partir del próximo mes de septiembre cuando den inicio los preparativos de los comicios del 2021.
Para el ejercicio fiscal 2020 dentro de la Ley de Hacienda estatal, se añadieron los impuestos cedulares y ecológicos bajo el argumento de incentivar cambios en la conducta de los sujetos obligados para que favorezcan a la salud pública, bajo el fundamento de que “quien contamina paga”.