Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- La regulación a los comercios del Centro Histórico es un tema que está en la agenda central del Ayuntamiento de Morelia, ya que las quejas de la ciudadanía han aumentado por el incumplimiento de las normativas por parte de negocios en el área en cuestión, tal es el caso de aquellos que sobrepasan los niveles de ruido a altas horas de la noche; bajo este tenor al menos 20 jefas de manzana del Centro de la ciudad han presentado quejas por exceso de ruido a altas horas de la noche, en la espera de que la administración pública los sancione o clausure definitivamente.
A decir del secretario del Ayuntamiento, Humberto Arróniz Reyes, una queja constante de residentes y locatarios del Primer Cuadro de la ciudad es el exceso de ruido que presentan negocios vecinos a altas horas de la noche, en ocasiones por días consecutivos.
Los quejosos argumentan que los inmuebles que cuentan con una terraza disponible para el uso de sus clientes, son quienes principalmente infrngen las normas de sonido municipales, ya que el reglamento es muy específico al señalar que ningún negocio puede tener sonido más alto a los 80 decibeles, y que este no debe estar expandirse a inmuebles cercanos.
“En el Centro Histórico vinieron el otro día 20 jefas de manzana con el mismo tema, se quejan mucho de las terrazas, en este tema de las terrazas sólo se resolverá la música estridente si ponen cristales, porque no hay otra manera de parar el ruido, y es que muchas veces es más el escándalo que los muchachos hacen en la madrugada, que la música como tal”, aseguró el secretario.
Bajo este tenor, los vecinos del Centro Histórico exigen que se respeten y cumplan los reglamentos municipales, que la ley se aplique a todos por igual, ya que en los operativos de Protección Civil que se han realizado en la zona, se han multado a otros comercios por irregularidades pero en el caso del ruido, la historia parece ser otra.
El representante de la Asociación de Comerciantes y Vecinos del Centro Histórico de Morelia (Covechi), Alfonso Guerrero Guadarrama, se posicionó en contra de que aquellos que aún residen en la zona Centro de la ciudad, tengan que ser sufrir las consecuencias de la falta de regulación por parte de la administración municipal.
Señaló que la ley es muy estricta en ese sentido, por lo que si existen quejas y ya se han identificado a los inmuebles que incurren en las faltas, lo correcto sería sancionarlos y de ser recurrente la violación a la norma, clausurarlos, tal y como marca el reglamento.
“Si tenemos un reglamento que te marca 80 decibeles como tope máximo y alguien está arriba de esa intensidad, se le debe de llamar la atención de acuerdo a lo que marca el reglamento, se debe de privilegiar la cuestión de tranquilidad de los que viven aún en el Centro Histórico sobre la situación comercial de los establecimientos que pudiendo regular la intensidad de su sonido no lo hacen”, aseveró.
Es de señalar que la Secretaria del Ayuntamiento ya tiene identificados algunos de los comercios que infringen con la normativas, resaltando que existen casos como el del bar Ónix, que ha sido sancionado en diversas ocasiones y acata las normas municipales, bajo este tenor el inmueble debería ser clausurado.
Mientras que, en el caso de aquellos inmuebles que cuentan con terrazas, el Ayuntamiento capitalino se comprometió a comenzar un operativo de inspección a dichos negocios, pues más allá del exceso de ruido, les resulta preocupante la cuestión estructural de las edificaciones.
“Las terrazas para ser reguladas tienen que pasar por protección civil, les van a decir que vean estructuralmente si tienen la fortaleza para poder soportar ese peso y sino negarles el permiso, (...) son construcciones antiguas, algunas de ellas no soportan el peso, las vigas son muy viejas y le meten de manera irresponsable mucho peso encima”, finalizó Arróniz Reyes.
