Morelia, Mich. (OEM-Infomex). Luego de que en días pasados alumnas y ex alumnas de la Facultad Popular de Bellas Artes denunciaran por medio de los tendederos de acoso a profesores por presuntas conductas inapropiadas, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) realizó una invitación para que se hagan demandas formales, activando el debido proceso protocolario a través de la Dirección y la Coordinación de Tutorías.

Sin embargo, la medida es reprobada por el colectivo Morras Creadoras FPBA, quienes a través de un comunicado leído ante algunos medios de comunicación reclaman a la autoridad académica "poner únicamente sobre nuestros hombros la responsabilidad de denunciar a nuestros agresores, más aún sabiendo que en las mismas instancias correspondientes de la facultad se nos ha revictimizado y silenciado".

La reunión con los representantes de la prensa se dio afuera de la mencionada facultad, misma que permanece cerrada ante el adelanto vacacional. Con el rostro cubierto como medida de protección personal y así conservar el anonimato, exigieron a la Universidad activar el protocolo para la prevención, actuación y erradicación de la violencia de género, así como abrir expedientes para formar las carpetas de denuncia formal "y que éstas sean mandadas a la Secretaría del Consejo Universitario y al Tribunal Universitario".

En síntesis, subrayan que las denuncias informales puestas en los tendederos se formalicen, pero desde la dirección y sin que ninguna mujer sea vulnerada.

Dijeron que son más de 100 las denuncias informales dadas a conocer, pero el miedo y la falta de protocolos son el motivo para no tomar acciones legales. El problema es que como no se han activado los procesos formales, no hay un dato que nos diga desde cuándo se han visto este tipo de conductas, pero todas sabemos que existen desde la misma fundación de la escuela

afirmó una de las voceras del grupo.

Aunque no tienen números exactos, estiman que al menos la mitad de la plantilla ha tenido comportamiento de acoso y hostigamiento, tanto sexual como académico. También señalan que los propios alumnos varones han mostrado actitudes machistas que se normalizaron, incluso, presumen que hay casos donde en un contexto de fiesta se cometieron abusos sexuales.

Por último, piden que los profesores denunciados en los tendederos ya no impartan cátedra, pues con ello obligan a las alumnas a no tener procesos dignos y respetuosos en su formación y experiencia de vida.