Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- En el marco del aniversario luctuoso del artista michoacano Alfredo Zalce, la periodista y escritora Beatriz Zalce de Guerrif evidenció que el conjunto escultórico Estelas de la Constitución, realizado por su padre Alfredo Zalce en 1974, están dañadas y en el abandono por parte de la autoridad estatal.
“Veo a un Morelos sin su mano, a Carranza ya no se le ven los lentes, ya hay grietas y hasta nidos de avispas”, mencionó al dar un breve discurso durante la guardia de honor montada la mañana del domingo en el área ubicada entre la avenida Camelinas y la calzada Juárez.
La hija del artista plástico urgió a la autoridad para que restaure los monumentos heredados por su padre y que ahora son parte del patrimonio cultural.
Cuestionado sobre si la Secretaría de Cultura en el estado ha contemplado alguna acción para restaurar las evidentes afectaciones de la obra, su titular Claudio Méndez Fernández dijo que además de ése “hay muchos otros bienes patrimoniales que se requieren intervenir porque están en exteriores”, por lo que se comprometió a entregar en un periodo máximo de 15 días un diagnóstico al municipio de Morelia, pues es esa instancia la obligada a invertir recursos en la reparación de monumentos como dicha estela.
En entrevista, Beatriz Zalce añadió que un legado artístico como las Estelas de la Constitución no puede quedar en el abandono “hay que hacer diagnósticos y trabajar en ello”, a la vez que dijo que la Casa Taller que lleva el nombre de su padre presenta problemas de humedad. Acerca del resguardo de la obra del nacido en Pátzcuaro, dejó entrever que el patronato que se creó para esas funciones no ha cumplido con su labor, “no han hecho todo lo que debían ni todo lo que querían, hay que establecer una política cultural sobre la obra de Zalce, sobre su resguardo y difusión”.
La obra
Las Estelas de la Constitución fueron edificadas durante la administración del gobernador Servando Chávez (1970-1974) con la asesoría del arquitecto Jorge Pensado; es un conjunto de tres columnas de cantera cuyo nombre original fue Contribuciones de los michoacanos a las constituciones, en referencia a los pensadores que se sumaron a las cartas magnas de 1814, 1857 y la vigente de 1917. En ellas aparecen las figuras de José María Morelos y Pavón, Melchor Ocampo, Benito Juárez, Valentín Gómez Farías, Ignacio Zaragoza, Manuel Altamirano, Ignacio Comonfort, Venustiano Carranza y Francisco J. Múgica. El tiempo transcurrido y la falta de trabajos de mantenimiento las hace lucir, tal como lo dijo Zalce de Guerrif, avejentadas, con cuarteaduras muy visibles y con daños en las figuras inmortalizadas.
Zalce y los tapices
En un segundo evento para conmemorar al maestro fallecido un 19 de enero de 2003, su hija ofreció una charla centrada en una de las actividades no tan conocidas del artista plástico: la elaboración de tapices, uno de los cuales ya luce en la sala principal de la Casa Taller. Recordó que era una constante que en las exposiciones del michoacano estos tapices se colocaran en una parte final, por lo que se diluía su importancia. “Decían que primero habría que mostrar el plato fuerte y hasta el último las menudencias”, rememoró con cierto sarcasmo.
Al recordar su infancia, Zalce dijo que en la casa donde creció había tapices como el bautizado “La Pajarera”, lo que le daba una gran personalidad a ese conjunto habitacional. Aseguró que cada tapiz hecho por su padre podía tener como origen una simple charla, un dibujo, luego de lo cual se trabajaba sobre el telar, la búsqueda de lanas y estambres que fueran del grosor necesario, del color justo, o bien, de la construcción misma de un color adecuado.
Al tener como origen a la cultura musulmana, el tapiz llegó a España para después transmitirse al Continente Americano. “Estamos hablando de arte moro, solo que en la Edad Media tomó el carácter de convertirse en una segunda piel y en épocas posteriores sólo era accesible para la clase pudiente”, añadió la periodista cultural.
Casa de la Cultura Pátzcuaro llevará su nombre
Con la presencia de representantes del Ayuntamiento de Pátzcuaro y de la Secretaría de Cultura de Michoacán, la tarde del domingo se dio a conocer que a partir de ya la Casa de la Cultura de ese pueblo mágico será conocida como “Alfredo Zalce Torres” en reconocimiento a su hijo pródigo nacido en 1908.
Asimismo, en la Sala de Artes del Palacio Municipal se inauguró una exposición pictórica del homenajeado, y para no dejar de hacer promesas, el alcalde Víctor Báez Ceja aseguró que mandarán a hacer un busto del también muralista para que luzca en otro de los espacios del Palacio, a lo que se estaría sumando el de Tangaxoan, último de los cazoncis purépechas.