Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El ex embajador de Estados Unidos, Christopher Landau, señaló que garantizar la seguridad interna de México es una tarea del propio gobierno mexicano, y llamó a la ciudadanía a exigir a sus gobernantes que haga frente a la delincuencia organizada, en lugar de esperar que las autoridades estadounidenses los salven.
Lo anterior en el marco de la suspensión de envíos de aguacate que se dio a inicios de febrero, cuando un inspector del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) fue amenazado vía telefónica cuando realizaba su labor en Uruapan, Michoacán.
“El papel de Estados Unidos no es garantizar la seguridad interna de un país extranjero”, expresó Landau en un hilo a través de su cuenta oficial de Tiwitter, luego de compartir que varios de sus seguidores en redes, durante la suspensión de exportaciones, le externaron que el vecino país del norte debería intervenir y enfrentarse a los cárteles que buscan tener el control total de las ganancias por el fruto, sobre todo en Michoacán.
Señaló que es responsabilidad de cada gobierno tomar las medidas necesarias para abordar el problema “dentro de sus propias fronteras”,
Recalcó que la “responsabilidad compartida” que mencionan algunos usuarios respecto al narcotráfico y el crimen organizado implica apoyar a las autoridades mexicanas, pero va más enfocada a abatir los problemas originados por ello en Estados Unidos, como es la demanda de consumo de drogas y las muertes por sobredosis, las cuales cada año han ido incrementando considerablemente en aquel país.
“Para Estados Unidos, eso (la responsabilidad compartida) significa tomarse en serio la reducción de la demanda de drogas, principalmente a través de programas educativos efectivos, tomar medidas enérgicas contra la distribución de drogas dentro de nuestras fronteras y atacar el flujo de dinero y armas a las organizaciones criminales mexicanas”, escribió Christopher Landau.
Por último, llamó a la población mexicana a exigir a sus gobiernos resultados y no esperar que el otro país haga el trabajo pesado: “Es hora de que los mexicanos dejen de pensar que no necesitan confrontar a estas poderosas organizaciones criminales dentro de sus propias fronteras porque los estadounidenses lo harán, al igual que es hora de que los estadounidenses dejen de pensar que no necesitamos abordar seriamente la adicción y la criminalidad relacionada con las drogas dentro de nuestras propias fronteras porque tiene sus raíces en México”.