Entre colapso y quiebra financiera transita gobierno de SAC

Especialistas reconocen esfuerzos por contener la deuda pública, pero sin atender demandas ciudadanas y de los empleados del gobierno

Silvia Hernández

  · lunes 23 de septiembre de 2019

Foto: Fernando Maldonado

Morelia, Mich.-Desde hace más de 15 años, las finanzas de la administración pública estatal son débiles, con un panorama gris, casi negro por la escasez de ingresos para hacer frente a compromisos pactados con sectores como la educación, contratistas, proveedores, prestadores de servicios y una deuda pendiente con la inversión productiva para avanzar en el desarrollo económico y social.

De 2002 a 2017 la deuda financiera de Michoacán creció 140.6 veces, al pasar de 152.8 millones de pesos a 21 mil 489.9 millones de pesos en el lapso en referencia. En términos del Producto Interno Bruto, representó un aumento de 0.1 a 4.3%.

Si bien el gobierno de Silvano Aureoles Conejo ha hecho esfuerzos por sanear las finanzas, reducir los déficits, Michoacán es uno de los 10 estados con mayor rezago en la materia, coincidieron los especialistas económico y financiero Javier Eliott Olmedo Castillo y Heliodoro Gil Corona, respectivamente.

También hubo coincidencias, del "fracaso" que causó la cancelación del Paquete Fiscal 2019, de los impuestos cedulares y ecológicos por la falta de cabildeo y consenso con los ciudadanos. Sólo se logró aumentar la carga impositiva con los mismos, los de siempre, al aumentar en 1 punto porcentual el impuesto a la Nómina y al hospedaje; de 2 a 3%.

DE LA CONTENCIÓN, AÚN INSUFICIENTE

El gobernador Silvano Aureoles Conejo recibió su administración con condiciones financieras en crisis, un abultamiento de pasivos bancarios y no bancarios, con un crecimiento desmesurado de la deuda pública directa (la financiera) y déficits operativos en ascenso. Esto limitó iniciar una fase con incidencia en el crecimiento económico, explicó el coordinador de proyectos estratégicos del Colegio de Economistas, Heliodoro Gil Corona.

La deuda directa en Michoacán era de 142.5 millones de pesos en 2002, que dejó el exgobernador Víctor Manuel Tinoco Rubí a Lázaro Cárdenas Batel y con ascensos en los siguientes sexenios; para 2015, el actual gobernador la recibió en 17 mil 645.1 millones de pesos. Con presión, con crecimiento exponencial y con factores operativos que le impidió iniciar a "tambor batiente", expuso.

A cuatro años de distancia, el balance es: "Hay avances financieros, pero continúan los retos estructurales de las finanzas públicas".

Esto se explica con el siguiente análisis hecho por el también catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo: Los pasivos operativos de 2015 al primer semestre de este 2019 se redujeron (adeudos en la Secretaría de Educación, subsistemas educativos y la propia Universidad Michoacana). Estos eran de nueve mil millones de pesos y bajaron a cinco mil 200 millones de pesos, un 63.6% de reducción.

Foto: Fernando Maldonado

Del pasivo no bancario, es decir, la deuda a contratistas, proveedores y prestadores de servicios, también se redujo de 14 mil 317 millones de pesos a 10 mil 440 millones de pesos; un 27% menos.

La deuda directa subió de 2015, de 18 mil 39.6 millones de pesos a 20 mil 307 millones de pesos a la primera mitad de este 2019; el aumento fue de 12.6%.

Esto rompe con la conducta histórica de 2002 a 2017. En el 2015 la deuda representó el 4.3% del PIB; actualmente significa un 3.9%.

La deuda directa de corto y largo plazo del gobierno aumentó de 17 mil 645.1 millones de pesos al inicio de la administración, a 20 mil 163 millones de pesos al ciclo en curso (14.3%).

La presión financiera surgió por el pasivo operativo, el costo de la deuda y el monto de la deuda no bancaria, esto ha generado una baja en la inversión financiera.

La deuda se comienza a contener, el crecimiento exponencial se redujo, eso dice el resultado de la gestión de Silvano Aureoles, indicó Gil Corona. “Destaca la contención, reconocer que se tienen problemas no es malo; se han puesto en su justa dimensión”, dijo, aunque deberá seguir la austeridad y disciplina financiera para lograr el pleno saneamiento. "Esto no ocurrirá en el presente sexenio, por lo menos será tarea de los siguientes dos gobernadores la de continuar con el esfuerzo".

QUIEBRA FINANCIERA REAL

Javier Eliott Olmedo Castillo, presidente de la Asociación Nacional de Especialistas Fiscales de Michoacán, planteó una reforma fiscal estatal para elevar los ingresos, para sacar adelante a la entidad.

Esto no implica crear nuevos impuestos, sino fortalecer el aparato burocrático e invertir en la estructura administrativa de recaudación, explicó.

Sin embargo, lamentó que el nivel de confianza de los ciudadanos respecto del ejercicio del gasto se coloca en un nivel de alarma o alerta, porque Michoacán está endeudado. "Se ha perdido la credibilidad en los gobernantes, nos han quedado a deber; no han cumplido promesas, hay un desánimo generalizando", aceptó.

Desde su perspectiva, se ve un panorama de cierre de gobierno gris, "me atrevo a decir que negro por la situación complicada de ingresos, una gran cantidad de dinero se destina al servicio de la deuda y poco a inversión productiva, a obra, a infraestructura que detone empleo y satisfactores a la población".

No podemos decir que el gobernador es el responsable de todo, también es el efecto de una economía y complicación financiera nacional. Aunque, también se refirió a la mala planeación del gasto, donde no se ha dado prioridad a los derechos de los trabajadores relacionados de manera directa e indirecta con el estado.

El fiscalista dejó en claro: "Pudiera advertirse un colapso, hay quiebra real financiera", toda vez que las deudas del Gobierno de Michoacán son superiores a sus ingresos y gastos. Por lo tanto difícilmente se observa que pueda realizar un proyecto a mediano y largo plazo en beneficio de los michoacanos debido a que está encadenado a una deuda, con riesgo de caer en falta de credibilidad y de posible negativa a un préstamo futuro.

Insistió Olmedo Castillo en un difícil cierre de sexenio silvanista. En apariencia hay inversión y trabajo, pero la realidad es que mientras no haya inversión productiva, habrá condición económica y financiera complicada.

A esto, se suma un gobierno federal que transita por recortes presupuestales a consecuencia de la reducción de los ingresos petroleros. Observó que habrá muchos conceptos que la Federación no podrá atender través de la estructura pública, con impacto a las entidades federativas.

Foto: Mariana Luna

LA SALIDA...

Fortalecer ingresos estatales para elevar la recaudación, que sea oportuna

Recorte drástico a las partidas presupuestales, es decir, el gasto (evitar uso excesivo a gastos superfluos)

Hacer cumplir el decreto de austeridad

Los michoacanos deberán de asumir la responsabilidad de contribuir, abatir la informalidad

No condonar ni perdonar, sino cobrar

Promover la inversión privada

Exigir el cumplimiento del pacto federal en el Sistema Nacional de Participaciones Federales que se de su lugar a Michoacán

Que haya equidad en la captación de impuestos federales y devolución de contribuciones en participaciones

SOLIDARIDAD FEDERAL, LA APUESTA

Si se concreta la federalización de los servicios educativos, el déficit financiero pudiera bajar a tres mil millones de pesos, no resuelve el tema estructural pero alivia las condiciones de las finanzas públicas.

Un gran alivio, consideró Heliodoro Gil Corona, serán los recursos extraordinarios de la Federación para apoyo a la educación, da alternativa para no suspender pagos; que la presión de liquidez permita salvar el año, atender las demandas salariales del aparato público, de las paraestatales y órganos autónomos.

"Los retos son mayúsculos, hay debilidad que puede ser atendida con el apoyo solidario del gobierno federal, aunque viene limitado en presupuesto, con visos de recortes en recursos y aportaciones hacia las entidades federativas".

De contarse con el respaldo del Gobierno de México, como lo ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador, en este momento no veo riesgo del recurrente colapso financiero del último cuatrimestre de cada año