Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Son 400 los trabajadores de la Junta de Caminos (JC) quienes se encuentran en vilo debido al proceso legal que mantienen luego del decreto emitido por el Poder Ejecutivo en 2019 que declaraba la extinción de la paraestatal.
Durante una protesta realizada en el Centro de Convenciones y Exposiciones (Ceconexpo), Isidoro Rodríguez Lozano, secretario de Trabajo y Conflictos del Sindicato de Empleados de la Junta de Caminos del Estado de Michoacán, declaró que ninguna de las 400 demandas presentadas por los trabajadores han sido resueltas por la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
En cuanto a la supuesta liquidación o reubicación de los empleados, Isidoro Rodríguez aclaró que ninguno de los trabajadores ha recibido su finiquito ni mucho menos una plaza en otra dependencia. "La situación de los compañeros es muy precaria, ya que desde el 2019 la Junta no recibió presupuesto del estado y luego todo empeoró porque se vino la pandemia", remató.
Rodríguez Lozano afrimó que el procedimiento para extinguir a la dependencia es inválido, ya que su creación se dio gracias a un decreto emitido por el Poder Legislativo hace 86 años, razón por la cual "es el único facultado para validar su desaparición". Por último, el representante sindical afirmó que continuarán en la lucha para evitar la extinción de la Junta de Caminos.
Subasta de bienes y maquinaria fue cancelada
La protesta de los trabajadores de la Junta de Caminos ocurrió en el Ceconexpo porque les informaron que ahí se realizaría la subasta de los bienes inmuebles y maquinaria de la paraestatal el mediodía de ayer, sin embargo la puja fue cancelada.
Entre los bienes que serían ofertados se encuentran las oficinas centrales, ubicadas en la zona norte de Morelia, además de las Residencias de conservación de Puruándiro y Peribán, instalaciones equipadas con dormitorios, talleres y áreas deportivas, cada una con una extensión de diez mil metros cuadrados.
También se buscaba rematar la maquinaria con la cual la paraestatal daba mantenimiento a los tres mil 200 kilómetros de la red carretera de Michoacán, en la cual destaca una extendedora de aglomerado de asfalto, cuyo costo en el mercado supera el millón de pesos.