Morelia, Michoacán. (OEM-Infomex).- Hasta en un 70 por ciento de los ejemplares decomisados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se quedan de manera permanente en el refugio del Zoológico de Morelia, predominando las aves, ejemplares jóvenes y crías de especies como siervos, primates y algunos reptiles.
Josué Rangel Díaz, director del Parque Zoológico “Benito Juárez”, dio conocer que en el 2019 se recibieron entre 600 y 700 ejemplares de la vida silvestre, a los cuales se les alberga de manera temporal o permanente; se les da manutención y se atienden médicamente en el caso de algún daño físico como son fracturas o heridas.
En entrevista con El Sol de Morelia compartió que se captan desde aves como son pericos o pájaros en los mercados o tiangios, así como aves carnívoras (lechuzas o halcones), reptiles (serpientes, cocodrilos e iguanas), además de siervos o mascotas no convencionales como son hurones y erizos.
De los animales que llegan de manera temporal, un promedio de 200, son canalizados hacia otras áreas, las cuales son determinadas por la misma Profepa.
Sin una estimación del costo en la atención a los animales decomisados, el funcionario estatal dio a conocer que el gasto varía de acuerdo con la especie y el daño con el que haya llegado ya sea de desnutrición o físico. “El costo sí es significativo”, confirmó.
Si vienen lastimados, se procede a la valoración médica, se practican rayos X, medicamentos y alimentación especial, explicó Rangel Díaz. Del presupuesto anual del Zoológico de Morelia, entre 10 y 12 millones de pesos se destinan a alimentación y medicamentos de manera general-
Actualmente, el Parque Benito Juárez cuenta con una colección de 2 mil ejemplares de 400 especies entre reptiles, acuáticos, marinos, felinos y aves.
En el año de 1970, este espacio Inició con animales domésticos, con perros de razas de todo el mundo, además de especies regionales y también se ha convertido en un refugio.
La afluencia anual de visitantes oscila entre los 750 mil y 800 mil visitantes, siendo los períodos vacacionales los de mayor flujo.