Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- En Michoacán, cuatro periodistas y seis defensores de derechos humanos han sido asesinados entre diciembre de 2018 y septiembre del presente año, lo que ubica al estado entre los primeros lugares nacionales con mayor riesgo para ejercer estas actividades.
La impunidad es la regla, pues en el 95 por ciento de los casos no se han dictado sentencias contra los culpables, si es que se les encuentra.
El día de ayer, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, dio a conocer el informe “Agravios contra personas defensoras de derechos humanos y periodistas”, como parte de los trabajos realizados por el Mecanismo de Protección que por ley vigila las garantías para quienes trabajan en estas áreas.
A manera de diagnóstico, el informe revela que los factores que generan las agresiones contra activistas sociales y periodistas son principalmente la presencia del narcotráfico, impunidad, corrupción y complicidad de autoridades con grupos delictivos.
En el lapso de tres años, se ha documentado que el 57 por ciento (583 personas defensoras de los derechos humanos) se concentra en seis estados, entre ellos Michoacán, donde hay 92 activistas. Se suman Oaxaca, Chiapas, Jalisco, Estado de México y CDMX.
A nivel nacional, entre diciembre de 2018 y septiembre de 2021 fueron asesinados 94 defensores de los derechos humanos, seis de ellos en Michoacán, una lista que encabeza Guerrero con 21 crímenes, Oaxaca con 14, ocho en Chiapas y Chihuahua y seis más en Veracruz. En lo que respecta a la entidad, tres de los asesinatos ocurrieron en Morelia, uno en Aquila y dos en Ocampo. El documento resalta que en este rubro la impunidad llega al 99 por ciento, pues sólo hay dos sentenciados de los 94 casos.
Sobre las agresiones a periodistas, son 47 homicidios en el lapso referido en todo el país. Cuatro de ellos ocurrieron en Michoacán (dos en Morelia, uno en Uruapan y otro en Huetamo) mientras que las otras entidades más afectadas son Sonora, Guerrero, Veracruz, Estado de México y Oaxaca.
La estadística indica que el mayor porcentaje de comunicadores asesinados cubrían la fuente policiaca, el 17 por ciento información política y 15 por ciento información diversa. El 89 por ciento de las víctimas eran varones y el 11 por ciento mujeres dedicadas a la comunicación. Sobre el avance de las investigaciones, solo se han dictado sentencias en cinco de los 47 casos registrados, lo que se traduce en una impunidad del 89 por ciento.
Casos en la entidad
El 19 de julio de 2019, la activista y buscadora de personas desaparecidas, Zenaida Pulido Lombera, fue asesinada a balazos en el municipio de Aquila, cuando se dirigía a interponer una denuncia por presuntas amenazas en su contra. El homicidio se registró en la carretera Huahua-Pichilinguillo, cuando la activista conducía un vehículo.
En tanto, el 30 de enero del año pasado fue encontrado sin vida Homero Gómez, ambientalista que administraba la reserva de El Rosario en el municipio de Ocampo. El hombre de 50 años de edad ya había sido amenazado por hombres ligados al crimen organizado, específicamente con la tala inmoderada en la zona. Una semana después, también en Ocampo, fue asesinado Raúl Hernández Romero, quien se desempeñaba como guía de turistas en el mismo santuario.
El 8 de enero de 2020 se confirmó el asesinato del periodista Fidel Ávila Gómez, conductor radiofónico de “La Ke Buena” en Huetamo, quien había desaparecido desde finales de noviembre. El 5 de agosto de ese mismo año el comunicador Eduardo Ochoa, de 29 años de edad, fue atacado a balazos al salir de su casa en Uruapan. El joven profesionista trabajaba para medios independientes e impartía clases en una universidad; en ambos casos, no hubo detenidos.
El crimen más reciente contra un periodista ocurrió el 19 de julio en Morelia, cuando Abraham Mendoza fue ultimado a tiros mientras salía de un gimnasio al poniente de la capital. En ese caso hay tres detenidos que ya fueron vinculados a proceso, pero no han recibido sentencia.