Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- Para Fortino Díaz Calderón, quien se asume como un simple ciudadano pero que se ha caracterizado por ser uno de los principales promotores sociales de la diversidad en Morelia, es muy significativo que la mañana de este sábado se haya izado la bandera LGBTTTI en la plaza Morelos de la capital, sobre todo porque se trató de un acto institucional con autoridades del ayuntamiento y el gobierno del estado. “Es muy importante porque se nos da visibilidad y a partir de ello se discuten todos los derechos que tenemos; no estamos exigiendo nada especial, solo que nos dejen ser libres, que no nos pongan trabas porque somos personas productivas”.
En un diagnóstico breve sobre lo que se ha avanzado en el estado respecto a los derechos para esta comunidad, Díaz Calderón reconoce que falta un buen tramo por avanzar. “Nuestra lucha ha sido ardua, nos falta gente que se integre, nos falta borrar los intereses propios y unirse, porque no queremos golpear al gobierno ni recriminar a la sociedad”.
Recordó que 1984 es un año clave para entender las luchas por reivindicar a un cada vez mayor número de personas que tiene una orientación e identidad sexual distinta a las masas. En ese año, el colectivo Lesbians and Gays Support the Miners (LGSM) se conformó en Reino Unido para apoyar a mineros que estaban por perder su trabajo, lo que desembocó en una unión de luchas sociales.
“En materia legislativa nos falta mucho qué avanzar, sobre todo en términos de generalidad, porque somos personas comunes y corrientes, pagamos los mismos impuestos, trabajamos y nos cansamos; somos iguales que cualquiera, solo con un gusto específico diferente”, añadió el activista. Añade que los colectivos LGBTTTI+ deben unirse más, estar juntos en las manifestaciones, “llenar las plazas, convocarnos, aunque por ahora, con la contingencia, no pudimos hacerlo”.
En el acto protocolario en el que se levantó la bandera de la diversidad junto a los lábaros de Ayuntamiento de Morelia y de la paz, el titular del Centro de Estudios y Divulgación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Gerardo Herrera, reconoció que hace muchos años hubiera querido que las plazas públicas se llenaran de manifestaciones culturales y sexuales, “pero no fue así, estábamos dominados por una visión heteronormativa”, añadió, al tiempo de fustigar que en el pasado los gobiernos y gran parte de la sociedad solo añadieron prejuicios, odio, discriminación, estigmas y violencia, sin olvidar asesinatos contra activistas sociales que defendían la diversidad.
Hay que luchar por la vida, y desde esa lucha abrazar a movimientos como el feminismo, la que tiene la diversidad sexual, la lucha por la paz y la defensa de los derechos laborales