Morelia Michoacán (OEM-Infomex).- En las orillas de Cherán, hace 11 años nace lo que hoy es un ejemplo de otras formas de hacer negocios, el Centro Turístico Purépecha San Marcos es una pequeña empresa con el sello comunitario, desde su visión, su forma de nacer y hasta su estructura cooperativa.
Con un olor a pino que emana de las cabañas que lo albergan, el centro turístico ubicado en la meseta purépecha de Michoacán opera con una base comunitaria, generando empleo para los cheranenses y manteniendo una comunicación horizontal entre los que conforman el equipo de trabajo.
“Nuestro objetivo es ayudar a la comunidad”, compartió para el Sol de Morelia, Claudia Durán Jiménez, creadora de este proyecto productivo que ha crecido más de un 400 por ciento en el tiempo que lleva, formando parte del 30 por ciento de proyectos de este tipo que sobreviven teniendo un sistema comunitario distinto al de la mayoría de las empresas, de acuerdo a datos de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano.
El Centro Turístico Purépecha San Marcos comenzó con una pequeña cabaña donde no se sabía si poner un museo para resaltar la riqueza cultural de la comunidad, o exhibir y vender artesanías, finalmente se optó por la idea de apostar a la gastronomía.
Corundas, uchepos, churipo, fueron los primeros platillos en el menú, mismo que se ha ido ampliando con el tiempo, y modificando de acuerdo a lo que los comensales van pidiendo.
Hoy en día no sólo es comida lo que ofrece el centro cheranense; suma ya 10 cabañas para que la gente se hospede, un espacio para acampar, un temazcal y un salón para eventos múltiples, que ha dado cabida a pequeñas reuniones así como a eventos sociales grandes “llegamos a tener una boda de gente de la misma comunidad”.
“Hay veces que nos queremos derrotar, sentimos que lo mejor es cerrar, porque a veces es difícil sostenerlo, pero pensamos que no podemos, es un proyecto que involucra a varias personas y ni modo de decirles ‘no hay trabajo’”, expresó Claudia, quien es cocinera tradicional que ha llevado la sazón de Michoacán a diferentes estados del país.
A la entrada no sólo se percibe el olor del fogón donde hay tortillas recién hechas a mano, también es perceptible el ambiente armonioso con el que trabajan las personas.
“Si alguno (trabajador) tiene un familiar enfermo lo ayudamos a llevarlo a una clínica a Morelia… buscamos que entre todos haya un apoyo y una buena confianza… hace poco nos fuimos a la playa, como si fuéramos de la familia”, contó Claudia Durán.
Para formar parte del equipo no hay un proceso tradicional de ingreso, no importa la edad, tampoco si la persona está embarazada, y cuando algún miembro del equipo comienza a “fallar”, revisan que estímulo necesita, o qué problema tiene. “Seguido tenemos cursos con psicólogos, nos ayuda a todos”, cuenta quien de la mano de su esposo, impulsó el proyecto.
De un fraude, nació el Centro Turístico Purépecha San Marcos, revela Claudia Durán, quien cuenta que hace poco más de 10 años una persona les prometió construirles una cabaña de descanso familiar, pero escapó con una fuerte cantidad de dinero y el espacio nunca se construyó, dejándolos además en una crisis económica.
Al conocer la situación de la familia, gente de la misma comunidad les sugirió hacer un negocio y les ofrecieron su apoyo para poner los cimientos de lo que hoy es un proyecto sólido. “Amigos de Cherán nos motivaron, nos ayudaron a construir la cabaña, un tío me dijo que comprara el material y él apoyó los inicios de la construcción, luego mi esposo la terminó… para empezar yo me llevé la cocina de mi casa para allá, es decir, ollas, trastes, cubiertos”, recuerda la originaria del primer municipio michoacano que se rige bajo sus usos y costumbres.
A decir de la consultora y gestora de proyectos comuntarios, María Eugenia Murillo, la probabilidad de permanencia de estos proyectos es baja, de alrededor del 20 por ciento, debido a diversos factores, entre los que destacan la falta de promoción, así como la falta de asesoría técnica y de esquemas de financiamiento.
La también expresidenta del Consejo Consultivo del Sistema Estatal de Desarrollo Social (SIEDS) y de la Consultoría y Asesoría de Proyectos Productivos y Sociales A.C., destaca la necesidad de “hacer comunidad” también para impulsar este tipo de iniciativas, cada quien desde sus posibilidades, incluso con el hecho de hacer promoción y dar a conocer que existen estos espacios, que no sólo ven la parte económica, sino que están apostando a lo humano.
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