Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Reconocer su naturaleza y mostrarla ante la familia y la sociedad es uno de los procesos más difíciles que viven los integrantes de la comunidad LGBT+. El proceso también es difícil para su círculo más cercano pues padres, hermanos, abuelos, tíos, no siempre están preparados para enfrentar señalamientos.
El 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT+, el cual tiene como objetivo instar a la tolerancia, la igualdad y la dignidad de las personas gays, lesbianas, bisexuales y trans.
En este marco, El Sol de Morelia presente dos casos en donde fue necesario para los protagonistas hacer acopio de fuerza.
El "Señor Honestidad"
Con 40 años de edad, ‘Señor Honestidad’ como solicita se le diga para resguardar su identidad y sobre todo cuidar a sus dos hijos adolescentes de algún tipo de bullying, se dice pleno y disfrutando de su papel como padre soltero, su bisexualidad y su desarrollo profesional en el campo de la medicina.
Nacido en Nuevo México, pero radicado desde sus 15 años en Morelia, ‘Señor Honestidad’ comentó que siempre llevó una vida heterosexual, la cual no le satisfacía del todo, por lo que a sus 25 años se sinceró con su entonces esposa y su familia, al informales que era bisexual.
“A mí no me gustan las etiquetas pero si me tengo que definir, pues soy bisexual. Para mis padres fue muy complicado porque yo ya tenía una familia y ellos me lo recordaron. Tuve rechazo y molestia de parte de ellos, me dejaron de hablar por un tiempo, entonces yo como las tortugas metí la cabeza y me quedé inmovilizado, ya no supe qué hacer”.
Ante esta situación el padre de familia buscó atención psicológica para tener un soporte en el proceso interno que él estaba atravesando al sincerarse.
“Esto fue importante para asumirme como un hombre bi. Yo me liberé en 2005, cuando decidí que no quería estar en una relación hetero pero tampoco quería una homo, sino mejor explorar ambas partes”.
El proceso liberador
Todo este proceso se dio cuando sus dos hijos, los cuales procreó con su ahora ex esposa, tenían dos años y cuatro meses de edad.
Al sincerarse con su entonces pareja, ella también fue clara y le externó que no era feliz en la vida que estaban llevando, pues ella no deseaba ser ama de casa.
“Afortunadamente ella es muy inteligente y abierta, tuve su respaldo aunque no se lo esperaba. Ella me apoyó más que nadie. Y también se sinceró y me dijo que no era feliz y no por mí, sino porque no le gustaba sentirse estancada y tener el estrés de niños, casa y trabajo, ella quería vivir más y experimentar otras cosas, entonces llegamos a un acuerdo, yo me quedé con los hijos y ella se fue a su país, regresó a Argentina. Actualmente no tiene contacto con nuestros hijos, yo con ella sí y así está bien”.
Re educar a sus hijos en la diversidad
‘Señor Honestidad’ actualmente se desempeña como profesional en una institución pública enfocada al área de la salud donde colabora a atender a personas de bajos recursos para otorgarles consultas gratuitas.
Sus hijos tienen actualmente 17 y 14 años y, dijo, ellos ya saben el tema de la propia boca de su padre, enseñándoles el respeto a los demás y la diversidad que existe en el mundo.
Prefiero a mi hijo vivo, que muerto: madre de joven LGBT
El caso de Mirna Barrón de 50 años de edad es especial. Originaria de la Ciudad de México está orgullosa de ser madre de un joven gay a quien apoya y recuerda siempre lo mucho que lo ama.
“Vengo a apoyar a mi hijo el mayor, Juan Daniel Martínez, él tiene 27 años, y me acompañaron algunas amigas para arroparlo”, afirmó al acudir a la marcha realizada en Morelia hace unos días.
Con 13 años viviendo en Morelia, Mirna acudió a la marcha a respaldar a Juan Daniel, y estar con él en esta visibilización que se hace en el Mes del Orgullo de las personas LGBTIQ+.
Orgullosa de su hijo enfatizó que las madres siempre saben lo que tienen, y desde que su primogénito era muy pequeño, ella supo que era diferente al resto de los niños.
“Mi hijo me habló de sus preferencias cuándo tenía 14 años. Uno se da cuenta, yo ya lo sabía al ver su comportamiento, lo que le gustaba, era más sensible, y a pesar de que tenía novia yo sabía que ese no era su camino”.
Barrón recordó que ella fue la que se acercó a tratar el tema con Juan Daniel, a raíz de una foto que subió a Facebook con otro joven.
“Esa foto fue con su primer pareja, entonces le pregunté que quién era. Decidí apoyarlo porque lo prefiero vivo que muerto. Además, vengo con esa educación, pues en la familia paterna también tuve un tío gay que murió en los 80 por Sida y él era muy cercano a mi papá”.
A lo anterior agregó: “Prefiero estar cerca de mi hijo, orientarlo, que no adquiera una enfermedad, y menos deshacerme de él y mandarlo a la calle, no, no, no. Un hijo es lo más hermoso, lo más maravilloso, tomen las decisiones que tomen”.
Mirna Barrón invitó a los demás padres a estar con sus hijos y no dejarlos solos.
“El tiempo no se recupera, a veces las malas palabras quedan en el corazón y en la mente de ellos aunque uno trate de componerlas. Yo nunca lo he agredido ni lo he ofendido. Si yo no tengo nietos ni modo, ya me hice a la idea. Juan Daniel es mi todo, es mi apoyo, mi mano derecha, mi paño de lágrimas, es mi todo”, concluyó Barrón.