Morelia, Mich.- De los pacientes con obesidad, 78% están asociados a la acumulación de grasa en el hígado, cuya elevación de triglicéridos es la primera causa de dicho padecimiento conocido como hígado graso, lo cual se vincula con la obesidad, la resistencia a la insulina y síndromes metabólicos, señaló la Coordinadora de Programas de Salud del Seguro Social, Laura Serrano Alejandri.
La especialista también resaltó que la reducción de peso ha demostrado ser la herramienta más eficaz para el control de la obesidad y diabetes, por lo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) trabaja en los factores que condicionan el descontrol metabólico, enfocados a prevenir estos padecimientos con medidas dietéticas y ejercicio; además de la detección oportuna de diabetes y su control para cambiar estilos de vida.
El tratamiento está dirigido a modificar el estilo de vida de los pacientes, reducir peso con apoyo nutricional y asesoría en actividad física, a fin de que el paciente baje de cinco a siete por ciento de su peso inicial por semana, estas son las principales acciones que se realizan en el IMSS para evitar el desarrollo de hígado graso y prevenir complicaciones como la cirrosis. Sin embargo, si continúa con inflamación del hígado, se traslada al paciente a la especialidad en gastroenterología o endocrinología.
Subrayó que la mayoría de los pacientes logra reducir de medio kilo a un kilo por semana, y al lograr la meta terapéutica, en seis meses es evidente una mejoría significativa. Sin embargo en caso contrario, se toman otras medidas como terapia farmacológica, o bien, cirugía bariátrica, por lo que recomendó que las personas con sobrepeso acudan con el médico familiar para recibir atención inicial, con apoyo de nutrición y trabajo social para mejorar su estilo de vida.
RECOMENDACIONES
-Disminuir el consumo de carbohidratos, sopa de pasta, pan, galletas
-Si el paciente es diabético, se deben revisar los niveles de glucemia, presión arterial, y evitar la ingesta de alcohol