Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Si en Morelia hay una festividad, un concierto gratuito o simplemente un partido de futbol con estadio lleno, los vecinos del fraccionamiento Villas del Pedregal saben que la noche será larga y que estarán totalmente solos atendiendo las cuestiones de seguridad.
Bajo esas circunstancias, son conscientes que de poco servirá llamar al número de emergencia 911 si se presenta una eventualidad que ponga en riesgo su integridad, ya que a decir del presidente del Consejo Mayor Vecinal del lugar, Odín García Juárez, es un servicio que genera más burocracia que soluciones.
Entrevistado por el Sol de Morelia, relata que como colonos han aprendido a identificar que la respuesta de la línea telefónica dependerá del día y la hora, pues argumenta que tienen índices de “hora pico” donde se les dificulta más enviar una patrulla.
“Aquí el tema es que se genera burocracia por la sectorización que tienen el Gobierno del Estado y Policía Morelia; es decir, tú marcas al 911 para solicitar una patrulla y ellos dan aviso al número 113-5000 que es el de la corporación municipal, pero en ocasiones no llegan y cuando vuelves a llamar al 911 simplemente te dicen que ya cumplieron pasando el reporte”.
Cuando en Morelia se tienen festejos como el aniversario de la ciudad, subraya que es prácticamente imposible que les envíen una unidad, puesto que el grueso de los elementos se encuentran concentrados en el Centro Histórico.
“Esos días parece que está prohibido ser víctima de un asalto porque no hay quien vaya y no es que lo esté diciendo porque yo sea profeta, sino por la experiencia que hemos tenido con el paso de los años en el que hemos tenido que resolver como Dios nos dio a entender”.
Fue hace seis años cuando entró en vigor el número de emergencia 911 que sustituyó al 066 en los 113 municipios de Michoacán, a fin de que con una sola línea telefónica fueran atendidos todos los casos de emergencia médica, de seguridad pública y de protección civil.
Durante el gobierno priista de Enrique Peña Nieto, se anunció la nueva medida y la instalación del Centro Estatal de Comando, Comunicaciones, Cómputo, Control, Coordinación e Inteligencia (C5i) en el estado donde fue colocada la Sala de Operaciones del 911, integrada por tres video Wall's, uno de ellos con el mapa operativo estatal y las otras dos con cámaras en todo el territorio estatal.
En el caso de Michoacán, para la operación del 911 fueron construidos 11 subcentros del llamado C5-i, los cuales están ubicados en los municipios de Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Coalcomán, Uruapan, La Piedad, Jiquilpan, Huetamo, Zamora, Zitácuaro y dos en Morelia. Los monitoristas, como se les conoce por ser quienes contestan las llamadas de emergencia, vigilan cerca de cinco mil 316 videocámaras de seguridad divididas en el estado, según información del gobierno estatal.
El objetivo, fue que con dicha línea única de emergencia en el país se mejoraría la coordinación entre las autoridades estatales y federales ante cualquier llamado, y de esa manera, atender la demanda de los ciudadanos a través de un servicio de emergencias eficiente y profesional.
Pero es justo en este último punto, donde Odín García refiere que el servicio carece de una respuesta, ya que si bien hay una atención cuando se tratan de temas como incendios forestales o médicos, es en los delitos relacionados a la inseguridad cuando las fallas se presentan.
Al ser un fraccionamiento con más de 39 mil habitantes, expone que los conflictos surgen todos los días y una de las acciones que han implementado desde hace varios años son las detenciones civiles; sin embargo, lamenta que al reportar al 911 la tramitología de nuevo se hace presente.
“Tú les llamas para notificarles que tienes a una persona retenida por un delito, pero antes de accionar, te piden muchos datos, desde el color del pantalón, su estatura, edad y una serie de cosas que complica todo, pues los vecinos vigilantes lo que esperan es el cuerpo de auxilio”.
LAS LLAMADAS
De acuerdo con información generada desde el gobierno estatal, en un periodo de 24 horas se reciben aproximadamente cuatro mil llamadas de emergencia al 911 y los principales reportes que se emiten son sobre accidentes viales, violencia familiar, violencia de género, alteraciones al orden público, portación y lesiones por arma de fuego, vehículos abandonados, robos a casa habitación, y secuestro, entre otros.
Si bien la línea de emergencia 911 también se instaló en el país para que hubiera una mayor coordinación entre las distintas fuerzas policiales, así como la disminución de llamadas falsas, lo cierto es que en Michoacán no se ha visto una reducción, ya que tan sólo en el 2022 la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que del millón 475 mil 156 llamadas recibidas, sólo 329 mil 441 fueron reales, es decir, que aún el 77.6 por ciento de las se recibieron fueron casos falsos.
También, se indicó que en el año pasado el 911 registró 66 mil 300 llamadas por el Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) para la atención de primeros auxilios vía telefónica y de accidentes de tránsito.
Cabe mencionar que esta casa editorial gestionó con anticipación una entrevista con la SSP y las autoridades encargadas de la operación del 911, pero hasta el cierre de esta edición, no se obtuvo una respuesta favorable.
Tiempos de espera y respuesta
Si no hay muertos de por medio, la llegada de una patrulla al fraccionamiento Misión del Valle se puede demorar hasta dos horas en el mejor de los casos, ya que siempre está latente la posibilidad de que los vecinos tengan que resignarse a no recibir la atención.
Con más de 6 mil viviendas en las cuatro etapas de la zona, el coordinador vecinal Alejandro Díaz Romero explica que en ocasiones prefieren omitir el 911 y comunicarse directamente a la Policía Morelia, pues al igual que en Villas del Pedregal, el proceso se retrasa todavía más utilizando ese primer filtro.
“En nuestro caso el servicio del 911 ha sido deficiente, en primera por la distancia del fraccionamiento, pero también porque nos encontramos en medio de Morelia y Tarímbaro, entonces a veces suben unidades de un municipio, en ocasiones del otro y también existen días en que no lo hace nadie”.
Asimismo, asegura que no son pocas las ocasiones en que la Policía Morelia les informa que se encuentran saturados de trabajo y que no será posible trasladar unidades al fraccionamiento, de tal suerte que la prioridad depende de la gravedad del delito o el criterio que utilice el monitorista.
En el caso de Villas del Pedregal, Odín García comparte que nunca les han hecho saber que no llegarán las patrullas, pero tienen que estar insistiendo cada media hora para ejercer presión y lograr que las corporaciones cumplan con su deber.
“Nosotros vemos que hay protocolos que fallan, tú reportas una riña y las patrullas parece que tienen que llegar juntas y no por separado, pero entonces en esos 45 minutos de demora pueden suceder muchas cosas, desde agresiones, intentos de homicidio y obviamente quien comete el delito alcanza a escaparse, entonces ya cuando llegan los policías solo es a escuchar la historia de lo sucedido”.
Es preciso hacer mención que, pese a las deficiencias en el servicio, en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) no cuentan con ningún registro de quejas de los ciudadanos por la desatención de quienes están al frente de la línea de emergencia del 911 en Michoacán. Este medio de comunicación corroboró la información y se informó que ningún michoacano ha acudido al organismo defensor para que se iniciara alguna investigación sobre el funcionamiento de este nuevo mecanismo de atención de emergencias.
A seis de años de haberse instaurado el 911, el presidente del Consejo Mayor Vecinal de Villas del Pedregal considera que es una herramienta con vasta tecnología que está siendo desperdiciada, pues pese a tener aspectos positivos como el número de folio con el que se puede dar seguimiento y asegurarse que los reportes sí son registrados, critica que el problema sigue siendo el que ha venido arrastrando Morelia desde hace tiempo en materia de seguridad: la falta de coordinación entre Gobierno del Estado y Municipal.