Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Las pintas y los cristales rotos durante las marchas y manifestaciones feministas de ayer, son efectos mínimos y son resultado del temor, enojo e impunidad que viven las mujeres víctimas de violencia, consideró el gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo.
“Hay que cerrarle la puerta a la violencia venga de donde venga, esa debe ser una actitud permanente y una forma de vida (…) pero comparado con los agravios y lo que se ha hecho a las niñas y a las mujeres, una cosa de estas es menor, un vidrio lo cambias, lo repones, o una pared la pintas, pero la muerte de una niña, de una mujer, ya no la reparas con nada”, expresó ante los medios de comunicación reunidos en Casa de Gobierno.
Dijo que estos actos, no son para condenar un movimiento, pues “el enojo histórico, la impotencia, la rabia y todo lo que se ha acumulado no es para menos, un muro pintado o un vidrio roto es mínimo comparado con lo que las mujeres sienten ante hechos muy lamentables”.
Dejó entrever la posibilidad de infiltración de grupos de choque encapuchados en las marchas, “en todo caso habrá que investigar”, dijo y agregó que hay un sector “recalcitrante machista” que a estas alturas del siglo 21, atacan a las mujeres.