Morelia, Mich.- (OEM-Infomex).- A doce días de que empezara la crisis de hidrocarburos en la capital moreliana, se sufre una crisis histórica que empieza a mostrar sus estragos. Las calles en el día lucen sin tráfico, los niños no están acudiendo a las escuelas; clínicas y hospitales se encuentran sin personal médico, administrativo y hasta sin pacientes.
Filas de hasta un kilómetro de autos pernoctaron en las afueras de las gasolineras formados para apartar lugar, con la esperanza de poder surtir el líquido energético
En redes sociales algunas personas empezaron a denunciar la ordeña de vehículos, en otros casos a través de los chats han estado ofreciendo garrafas de 20 litros de gasolina a 500 pesos y tristemente los ciudadanos en su desesperación han ofrecido hasta 550 o 600 pesos por el contenedor.
El líder de los transportistas, José Trinidad Martínez Pasalagua, señaló que 40% del transporte público ha tenido que dejar de prestar el servicio, esto equivale a más de seis mil unidades. “Interrumpir la movilidad de la población, puede generar un conflicto social”, advirtió.
Abundó al respecto que
Aproximadamente 60% de la población utiliza el servicio público como medio de transporte y la situación que hoy se vive y la inconformidad de la sociedad
“mañana pudiera convertirse en una situación violenta que enfrente a grupos sociales y que genere desigualdad y efectos negativos que no se puedan controlar”.
El secretario de Educación en el Estado, Alberto Frutis Solís, aseveró que se está pidiendo a los directivos de los planteles que sean comprensivos ante las posibles faltas o impuntualidad de los estudiantes, derivadas de la escasez de combustibles que se registra desde hace un par de semanas en la capital del Estado.
“Es un tema que escapa a la responsabilidad de la Secretaría, pero sí podemos ser solidarios permitiendo que si los chicos no llegan con puntualidad ingresen para que no pierdan sus clases del día”, declaró el funcionario.
Por su parte el gobernador, Silvano Aureoles Conejo, hoy martes, externó su preocupación por las consecuencias y el “ambiente de confrontación” que se está generando en la entidad a raíz del desabasto de gasolina, por lo que informó que ya se hizo una solicitud por escrito al director general de Petróleos Mexicanos “para que nos dé una explicación”.
En entrevista, el mandatario estatal informó que
Está llegando menos de 50% de lo que se requiere para abastecer los puntos más importantes del Estado, lo cual ya está afectando la actividad económica y productiva
A él se le sumó su hermano, el senador de la República Antonio García Conejo, quien sugirió que el desabasto de gasolina que afronta la entidad podría tener un trasfondo político, “porque además trae una campaña del servicio público de algunos, culpando al gobierno local.
“Todos sabemos que el problema del desabasto es por la no circulación en la refinería de Salamanca. Ha traído severas consecuencias, sencillamente el gobierno federal no tuvo la capacidad ni previó esta situación o si lo hizo con dolo muy mal, porque si quiere combatir el huachicoleo que lo haga con estrategia, porque quien paga los platos rotos son los ciudadanos”, criticó.
Lo cierto es que actualmente ya no sólo está afectada la capital del Estado
Esto se ha extendido a Pátzcuaro, en donde de plano las gasolineras permanecen cerradas y fuera de servicio; de manera intermitente en Zamora y Uruapan, donde a pesar de haber un centro de distribución este día tampoco cuenta ya con el hidrocarburo
Hasta el momento sólo la región de la Costa no ha presentado esta problemática, sin embargo no se sabe cuánto tiempo se vivirá sin que llegue a esa zona el desabasto.
Es de mencionar que en este fin de 2018 e inicio de 2019, ya son tres ciclos anuales en los que Michoacán se enfrenta a desabasto bajo el argumento de mantenimiento a instalaciones de Petróleos Mexicanos en Salamanca y Tarímbaro, especulación por liberación de precios y apertura de libre mercado, pero ninguna de esta magnitud.
Si bien se trata de un producto liberado, que se rige por oferta y demanda, existen estaciones de servicio que expenden el litro de gasolina entre 21 y 22 pesos. Además no se descarta que surjan denuncias, para lo cual la Procuraduría Federal del Consumidor pudiera captarlas.
De parte de los empresarios en el ramo, José Maldonado López anotó: “Del tema del combustible no sé qué decir, más que paciencia a las personas, porque nos están surtiendo mucho más despacio que la demanda”.
Comentó que
Se complicó aún más la situación porque se juntó la época de fin año, Reyes y retorno a escuelas
“yo espero que esto se vaya aligerando en las próximas semanas”.
Finalmente, confió que los motivos expuestos por Petróleos Mexicanos y Gobierno de la República, en torno a la distribución y atención a la ilegalidad, sean algo bueno para el país.
Horas de interminables filas, entre comidas improvisadas y siestas, es lo que viven miles de morelianos en busca de cargar combustible
Por horas, sin importar si es de día o de noche, los morelianos se las han ingeniado para permanecer en las filas de las estaciones de combustible en espera de que arribe alguna pipa que surta a la estación y a la vez a sus vehículos.
La necesidad de descansar y renovar fuerzas para continuar en la espera han llevado a los ciudadanos a acompañarse de almohadas, cobijas y hasta bolsas de dormir que aminoren las inclemencias del tiempo, ya que al caer la noche recrudecen.
Tal fue el caso de Cristian Zamudio, quien literalmente vio el amanecer al interior de su vehículo mientras esperaba “tener suerte” y verse favorecido con el contenido de una pipa que fue descargada durante la noche en la estación que se encuentra en la Avenida Madero Poniente, en el acceso a la colonia López Mateos.
“Estuve ahí desde las 9:00 de la noche, la pipa llegó pasadas las 12:00, pero la fila era interminable, yo inicié afuera del Bar Nachas, ya hasta me daban ganas de meterme en lo que me tocaba", comparte entre risas el joven profesionista que no tuvo un feliz desenlace pues “me faltaban como seis carros para llegar y la gente comenzó a salir con las garrafas vacías. El combustible se había terminado".