Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Recientemente se inauguraron dos cuarteles de la Guardia Nacional (GN), específicamente en Jiquilpan y Sahuayo, lo que ha aumentado considerablemente el estado de fuerza en la región de la Ciénega. Sin embargo, la GN corre el riesgo de no funcionar, pues solamente será “de proximidad social” y no participará en los “operativos coordinados”.

Así lo consideró el presidente municipal de Sahuayo, Jesús Gómez Gómez, quien dijo que si bien la apertura de los dos cuarteles ya mencionados, más los que estarán funcionando en Zamora y Cotija, propiciarán un radio de vigilancia de 60 kilómetros, con alrededor de 800 efectivos de la Guardia Nacional en 20 municipios, sólo funcionará si hay coordinación.

“Con nuestros estados de fuerza, acumulando Policía Michoacán y acumulando Guardia Nacional, estamos llegando tan sólo en Sahuayo a 320 efectivos que no teníamos ni soñando. Hoy teníamos 80 efectivos municipales, entonces, esa parte creemos que sí puede funcionar si trabajamos en coordinación”, aceptó en rueda de prensa en esta capital.

Pero acotó: “me tocó dialogar con el secretario de la Defensa Nacional y con el secretario Alfonso Durazo y me dejaron preocupados con sus comentarios, porque me dijeron que la Guardia Nacional sólo va a actuar en materia de proximidad social, que ellos no se pueden sumar a los operativos coordinados”, mencionó.

“Entonces vamos a tener dos policías, la de nosotros con el estado que sí tendrá que ir a frente, hacer lo propio; y la Guardia Nacional, que solamente estará para hacer trabajos de prevención”, manifestó preocupado el alcalde, quien dijo además que faltan las leyes secundarias de este cuerpo de seguridad y sean fijadas sus reglas de operación.

Así como está la Guardia Nacional “corre el riesgo de no funcionar, si no le aplican las leyes secundarias. Porque son bastante ambiguas las reglas sobre la que ellos juegan, y al no haber un reglamento claro, se eximen de las responsabilidades”, enfatizó.

Adicionalmente externó que el presidente de la República no tiene la menor intención de invertir en infraestructura y desarrollo económico, sólo en programas sociales.

“Me tocó un tiempo de ajuste de alrededor de 10 minutos con él, platiqué y externé algunos puntos importantes para la región Ciénega y mi sorpresa fue que aun escuchando todos mis argumentos la única respuesta que tuve fue: hoy no es prioridad. La infraestructura no es prioridad para el país”.