Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Morelia vivió un Día de Muertos atípico, donde la pandemia del Covid-19 siguió limitando la ocupación de los panteones, la instalación de comerciantes ambulantes en las inmediaciones de los mismos y la presencia de niños y músicos en los 44 recintos mortuorios de la ciudad.
Desde temprana hora se pudo apreciar la poca afluencia que se registró en los panteones, sobre todo en Jardines del Tiempo, que se ubica en el periférico Independencia, y en el cementerio municipal, localizado sobre la avenida La Paz, de esta ciudad capital.
A un año de que los panteones de la ciudad permanecieran cerrados, derivado de la pandemia del Covid-19, sus pasillos no lucieron tan abarrotados como otros años, se montaron arcos sanitarios en cada uno de sus accesos y se prohibió el consumo de alimentos y bebidas embriagantes al interior de los cementerios.
Atrás quedaron los años en que familias enteras iban a rendirles tributo a sus muertos, ya que en esta ocasión el Ayuntamiento de Morelia limitó el acceso de los visitantes, quienes no podían permanecer más de 45 minutos al interior de los recintos, como una medida más para contener los contagios de Covid-19.
Las medidas no fueron ejecutadas de manera sorpresiva, pues desde hace unos días el secretario de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Morelia, Netzahualcóyotl Vázquez Varga, informó que se regularía el acceso de visitantes en los panteones de la ciudad, y que no se permitiría el consumo de bebidas alcohólicas y alimentos, ni la presencia de agrupaciones musicales al interior de los panteones municipales.
Pasillos vacíos
El anuncio del ayuntamiento capitalino pareció mermar la presencia de ciudadanos en los panteones de Morelia, o al menos eso se pudo apreciar en un recorrido que El Sol de Morelia emprendió en los centros mortuorios que, después de un año, pudieron abrir sus puertas de nuevo para la celebración del Día de Muertos.
A eso de las 14:00 horas de este lunes la situación fue la misma en los cementerios ubicados en las zonas rurales de la ciudad, pues el panteón de Capula y en El Porvenir y Resumidero, de Chiquimitío, el nivel de ocupación fue casi nulo.
“De por sí la gente está perdiendo las tradiciones de recordar a nuestros muertos en estas fechas tan importantes, y ahora con la pandemia pues bajó aún más el número de visitantes”, compartió la señora Guadalupe Rojas.
Al momento de adornar la tumba de su esposo, quien desde hace tres años partió de la vida terrenal, la señora Lupita sostuvo que “ni la pandemia va a evitar que venga a ver a mi viejo, porque en este día le recuerdo como si siguiera vivo aquí conmigo. Son tres años ya de que se me fue y hasta que dios me dé licencia seguiré visitándolo”.
Ignoran límites en acceso
Aun cuando el gobierno municipal señaló que no se permitiría la entrada a grupos mayores de tres personas, la medida fue prácticamente ignorada, pues los visitantes llegaban a ingresar en familias de hasta cinco o seis integrantes.
"Estamos dejando entrar a las personas que sea, pero antes deben pasar por el arco sanitario que está instalado en los dos accesos del panteón, se les da también una tolerancia de 45 minutos y no ha existido problema, la gente entiende que debemos evitar concentraciones masivas en el recinto”, señaló en entrevista Rocío Garduño, quien formó parte del personal del ayuntamiento que reguló el acceso al Panteón Municipal.
La trabajadora municipal destacó que hasta el momento la ciudadanía ha respondido de manera favorable al sujetarse a las medidas Covid-19 impuestas por el ayuntamiento, por lo que auguró un saldo blanco en las celebraciones mortuorias de este año.
Comerciantes, con baja en ventas
La poca afluencia registrada en los panteones de la ciudad también impactó de manera negativa en las ganancias de los vendedores que año con año se instalan en los alrededores de los centros mortuorios.
Este problema se hizo sentir en la venta de comida, flores y demás productos que se ofrecieron por el Día de Muertos, lo cual también ya había sido advertido por el Ayuntamiento de Morelia, desde donde se decidió que sólo se permitiría la operatividad del 70% de los comerciantes que regularmente se instalan afuera de los panteones el 1 y 2 de noviembre.
“Están bien bajas las ventas. Yo creo que fácil se nos van a caer las ganancias en un 50%, si bien nos va, por lo mismo tomamos nuestras medidas: no compramos tanta flor, y como se puede ver también fueron menos los puestos de comida instalados”, comentó la señora Leticia Vargas, quien montó un modesto puesto de flores afuera del panteón Jardines del Tiempo.
La comerciante entrevistada compartió que este año dejó de invertir cerca de 10 mil pesos, previendo que las ventas iban a caer por las normas sanitarias que se ejecutaron en la celebración de este Día de Muertos.
Lo mismo sucedió con los limpiadores de tumbas, pues mientras en otros años llegaban a obtener ganancias de hasta 500 pesos por día, en este Día de Muertos no esperan obtener más de 200 pesos.
“A esta hora antes ya llevábamos como unas 30 tumbas limpiadas, pero pues no hay gente y no he limpiado más que cinco”, compartió Alexis Pérez, un limpiador de lápidas del Panteón Municipal que cuenta con una experiencia de cinco años en el oficio.
Ante este escenario, los 44 panteones de Morelia seguirán habilitados en su acceso los días 1 y 2 de noviembre, en un horario de 8:00 a las 18:00 horas, en respuesta a las disposiciones sanitarias que echó a andar el gobierno a cargo de Alfonso Martínez Alcázar.
De esta manera, Morelia vivió un Día de Muertos atípico por contagios de Covid-19, pero sobre todo por la poca presencia de visitantes en los panteones de la ciudad, derivado de las regulaciones que se tuvieron que ejecutar para evitar una propagación de contagios masiva en la capital.