Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- Una mañana fría acompañada de nubes cerradas, un cielo gris engalanaba el desfile conmemorativo por el CCLIV natalicio de José Maria Morelos y Pavón.
Decenas de contingentes esperaban el sonido de la trompeta de la banda de guerra municipal, quien abriría el desfile cívico militar.
Por las calles, miles de morelianos y visitantes veían atentos el despliegue de la Guardia Nacional y Ejército Mexicano, quienes escoltaban al primer bando del desfile, los funcionarios del Honorable Ayuntamiento de Morelia.
Mientras los contingentes recorrían la Avenida Madero partiendo desde la fuente de Las Tarascas, los espectadores precavidos se encontraban sentados en las banquetas sobre sillas, bancas y algunos hasta en sillones, la avenida se había convertido en un centro de espectáculo.
Al avanzar los contingentes, se podían observar a funcionarios estatales abriendo el paso al sector educativo, donde miles de estudiantes desfilaban con los estandartes de sus escuelas.
Cientos de jóvenes morelianos resaltaban su pecho con honor al portar los escudos de su alma mater: La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, La Universidad Vasco de Quiroga, el Conalep, Cecyte y muchos más.
Pasando de tras, se encontraban los elementos de seguridad, a la cabeza la 21 zona militar, seguida de la corporación municipal y la Policía de Michoacán.
A su paso, los espectadores portaban pañuelos alusivos a la festividad, miles portaban sobre sus frente y puños la leyenda #soymoreliano, la administración municipal había regalado a los morelianos tres mil pañuelos que hicieron juego con los festejos patrios.
Los últimos en aparecer sobre la avenida central fueron los bomberos, la guardia montada y la corporación charra del estado, quienes al terminar su recorrido mostraron el saldo del evento cívico: basura por doquier, bolsas de comida, envases de líquidos y excremento de animales.
Al finalizar el desfile, se retiraron las vallas y el comercio ambulante se adueñó de las calles, cientos de comerciantes informales se plantaron sobre al avenida madero en búsqueda de sacar el pan de cada día.