Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La Ley de Ciencia y Tecnología en el estado se encuentra desfasada, ya que “antes teníamos un Secretaría como tal, de ciencia y tecnología, después pasó a ser Instituto lo que tenemos hoy (…) estábamos esperando que a nivel nacional saliera la nueva Ley, pero se han retrasado mucho los trabajos”, refirió la diputada de Morena, Laura Granados Beltrán.
Lo anterior, luego de que los integrantes de la comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación del congreso del Estado de Michoacán sostuviera una sesión de trabajo con representantes de microempresas desarrolladoras de tecnología, que se sumarán a las mesas de trabajo dirigidas a generar las modificaciones a la ley en la materia.
“Hoy la reunión fue con parte de la sociedad civil, y de varias empresas y microempresas que están interesados en que se empiecen a regular ciertos temas que no están dentro del marco legal, en varios aspectos, educativo, económico, de salud, específicamente en la aplicación de la ciencia y la tecnología”, expresó.
Por su parte, el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Eduardo Orihuela Estefan, reconoció que la normativa necesita cambios que le permitan alcanzar una regulación que detone el potencial del estado en materia de ciencia y tecnología.
“Cristalizarse una ley de Ciencia y Tecnología que entienda esta nueva etapa digital, esta nueva etapa donde el conocimiento sea una herramienta que genere valor, que genere negocios, que genere riqueza y que Michoacán, como uno de los estados donde hay mejores condiciones, de acuerdo a muchos estudios que se han realizado, pueda detonar a este sector”, subrayó.
Cabe señalar que, de acuerdo a la página oficial del Congreso del estado, la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación fue publicada en el Periódico Oficial del Estado el 7 de febrero de 2012 y su última reforma fue se hizo el 30 de septiembre de 2015.
Además de que el 30 de junio de 2017 quedó extinta la Secretaría de Innovación, Ciencia y Desarrollo Tecnológico, pues mediante reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado se convirtió en el actual Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI).
