Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Cuando se piensa en comida tradicional mexicana suele pensarse en el típico mole dulce o los uchepos salados michoacanos, pero ¿qué tal si el uchepo se transformara en un sabor de frappé o el mole te lo sirvieran dentro de un bolillo rosa? La reinvención de la comida mexicana es lo que Mauricio López Bedolla hace en su cafetería folklórica Moluett.
El inicio de esta particular cafetería proviene de una historia familiar, ya que, compartió López Bedolla, su abuela es originaria de un pueblo cercano al Lago de Pátzcuaro llamado Ajuno y ella suele vestir las blusas bordadas de la zona lacustre, por lo que el gusto por los colores mexicanos proviene de ahí.
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Aunque el concepto es completamente mexicano y el nombre Moluett es un nombre compuesto de las iniciales de Mauricio, las de su hermano, Luis, y las de su mamá, Edith.
Mauricio siempre tuvo la inquietud de crear cosas nuevas y fue en la cocina donde encontró cabida para experimentar con los sabores, olores y colores de la comida: “empecé a experimentar y vi que me salían bien, les enseñaba a mis amigos, a mi familia y veía en su expresión que les gustaba” mencionó.
Sin embargo, la preparación para la apertura del negocio le llevó cerca de tres años y es ahora, el 12 de septiembre que la cafetería cumple dos años sirviendo a los clientes.
La decoración del lugar, así como la música, están inspiradas en las fiestas que se acostumbran en los pueblos mexicanos, como el uso del papel picado, los listones de colores, los manteles tejidos, entre otros.
Dentro de las complicaciones que tuvo Mauricio al comenzar el negocio fue no saber cómo iba a reaccionar la gente ante las innovaciones gastronómicas que se ofrecen.
“Además era cuando estaba el pico más alto de la pandemia, no se podían abrir los negocios, solo vendíamos a través de plataformas, pero hemos logrado sobrevivir porque a la gente le gusta mucho como presentamos los platos, pero siento que hace falta que nos conozcan más” señaló.
Por otra parte, otra de las dificultades fueron los permisos para asentarse como local, ya que, por la misma pandemia, muchas de las oficinas se encontraban cerradas y sumado a eso, la inestabilidad en la economía nacional suele afectarlos, aunque tratan de mantener los precios justos para que las personas se acerquen a probar.
Los precios de los alimentos y bebidas que tienen abarcan desde los 19 pesos hasta los 65 pesos, entre estos se encuentran frappés de sabores como mazapán, chongos, gazpacho, queso con fresa, entre otros.
También tienen tortas de mole que se preparan en un bolillo especial de color rosado que es un poco más suave que un bolillo normal “lo mandamos a hacer así para que sea diferente la textura”.
Asimismo, tienen bebidas con sabores frutales como fresandía, tamarindo u horchata. El joven emprendedor señaló que la materia prima de sus productos son 80 por ciento mexicanos y provienen de lugares como Michoacán, Guadalajara y Ciudad de México “también es por impulsar la economía de aquí”.
Respecto al porqué elegir el color rosa en el bolillo, López Bedolla mencionó que es el rosa mexicano el color que asocia con cómo se representa a México “cuando te dicen que llevas una vida color de rosa siempre se refieren a que es lo más bonito, para mí es eso”.
Para Mauricio, lo más importante de la cafetería es poder poner en el rostro de la gente una sonrisa, ya que sabe que la comida produce muchas sensaciones en quien la degusta “para mí es muy bonito ver a la gente feliz y que pase un buen rato, no solo es que vengan y se sienten a tomar un café o coman, sino que, si vienen de mal humor y comen, cambian al ver un plato bonito, o te hace salir de algún mal momento” comentó.
Esta posibilidad de experimentar con los sabores para hacer a los clientes felices ha hecho que el negocio crezca, pues ya han recibido contrataciones para eventos como cumpleaños o despedidas de soltera, donde se reserva todo el lugar.
El equipo de Moluett está integrado por tres personas, entre cocineros y meseros. La cafetería se encuentra ubicada en la calle León Guzmán #114 en el Centro Histórico de Morelia. Se encuentra abierto los días lunes de 11:00 a 21:00 horas y de miércoles a domingo de 11:00 a 21:30 horas.