Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) no fue notificada sobre los presuntos actos ilícitos cometidos al interior de la casa del estudiante Isaac Arriaga denunciados el pasado domingo.
Fueron 17 los moradores de ese edificio los expulsados por sus propios compañeros, luego de que se les acusara de infringir el reglamento interno al cometer actos de corrupción, consumo de drogas y prostitución.
Los hechos fueron vertidos a los medios de comunicación, pero no así al órgano interno, que es el Tribunal Universitario, ni tampoco hay una denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE).
De acuerdo a la versión de los estudiantes, “estos actos son dirigidos y financiados desde Rectoría a través de la Oficina de Asuntos Estudiantiles, por lo tanto, forman parte de la política de represión hacia las casas del estudiante con el claro objetivo de justificar su cierre y avanzar en la privatización de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo”.
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Entrevistado por este medio, el titular de Asuntos Estudiantiles, Norberto Monroy Peñaloza, asegura que los señalamientos obedecen a “pleitos internos” entre moradores de las casas, y en este caso específico no hubo ninguna notificación de los supuestos ilícitos. “Nosotros no podemos verificar qué sucede en cada casa del estudiante, no nos permiten ingresar por políticas internas; de lo que pasa adentro nosotros no sabemos mucho”, reconoce.
En la rueda de prensa realizada el domingo, los alumnos compartieron con medios de comunicación su posicionamiento en el que los acusan de “promover la corrupción y la descomposición social al interior de la casa del estudiante, a través del robo y saqueo de los bienes materiales”.
Ante ello, el funcionario nicolaita afirma que se debe trabajar en el reglamento interno para que los moradores dejen entrar a la autoridad “y se solucionen de mejor forma sus problemas”. Señala que el subsidio que la institución otorga a estas casas estudiantiles se ha reducido desde el inicio de la pandemia toda vez que ya no hay clases presenciales. Aun así, hay edificios ocupados hasta en un 30 por ciento bajo el argumento de que los jóvenes no tienen acceso a Internet en sus domicilios y necesitan de la infraestructura para no retrasarse en sus cursos.
Monroy insiste en que lo denunciado el domingo refleja una división interna y advierte que entre los moradores hay personas con más de 50 años de edad que evidentemente no son estudiantes de la Michoacana e incluso deja ver una intervención de grupos externos ajenos a la vida universitaria. “Se está convirtiendo en un tema político, y la Universidad no entrará en ese juego; hay pocos recursos y esos deben darse a la gente que realmente los necesita”, dice, y añade que la institución podría retirar la totalidad de recursos a la casa Isaac Arriaga, al menos mientras se aclaran las acusaciones.
Millones a las casas de estudiante
Actualmente, la UMSNH subsidia a 35 casas del estudiante, 29 de las cuales se ubican en la capital del estado y seis en Uruapan. De acuerdo al portal de transparencia nicolaita, los apoyos varían de acuerdo al número de jóvenes en cada edificio. La información más reciente data de 2017, cuando la propia “Isaac Arriaga” recibió 4 millones 62 mil pesos en beneficio de 295 enlistados.
Otros ejemplos son la casa “Espartaco”, ubicada en la calle Socialismo, con un monto que supera los 6 millones de pesos. En total, la máxima casa de estudios erogó en el año referido 65 millones 847 mil 297 pesos, una cantidad idéntica a la de 2016 y que según refiere el propio Monroy, ha variado desde el inicio de la pandemia. La matrícula se modifica con cada nuevo ciclo, pero en promedio alcanza los cinco mil estudiantes.
Cerradas por contagios
El encargado de Asuntos Estudiantiles también detalló que algunos de estos albergues han sido cerrados parcialmente debido a contagios de coronavirus. “Hay dos casas que hemos cerrado por este motivo, por ello les hemos invitado a que regresen a su lugar de origen porque ponen en riesgo no solo a sus compañeros de casa, sino a funcionarios nicolaitas que los reciben para trámites e incluso a sus propios familiares”.