Desde hace cinco años, Adela Silva Nieto fue diagnosticada con diabetes, por lo que su vida cotidiana dio un giro total, ya que para mantener en óptimas condiciones su salud debe cuidar lo que come, lo que toma y las actividades que realiza para evitar una descompensación en los índices de glucosa de su organismo.
Aunque con el tiempo ha aprendido a "conocer su cuerpo" y advertir cuando un cambio drástico se avecina, desde que fue diagnosticada se acompaña siempre de sus medicinas, dulces y una que otra bebida azucarada que no falta en su refrigerador, además de haberse vuelto casi una experta en el método de medición de glucosa, que consiste en realizar un pequeño pinchazo en su dedo para saber qué niveles tiene.
Pese a que no se realiza la prueba de medición constantemente, reconoce que más que doloroso es "un proceso más bien enfadoso, pero necesario". Como ella, en México -según los servicios de salud- se estima que entre 6 y 7% de la población adulta padece esta enfermedad, y de manera constante deben infringir lesiones sobre sus dedos para mantenerse al tanto de los niveles de glucosa en su organismo para evitar descompensaciones.
Sin embrago desde hace dos años en los laboratorios del Instituto Tecnológico de Morelia se está gestando un nuevo mecanismo de medición de glucosa que podría dejar para siempre de lado los pinchazos en el dedo y ayudar a Adela a quitar lo engorroso del proceso.
Adriana del Carmen Téllez Anguiano, investigadora del área del Ingeniería Eléctrica, es quien coordina el proyecto en el que participan los estudiantes Óscar Iván Coronado Reyes, de la Maestría en Eléctrica, y Luis Alfredo Castro Pimentel, del Doctorado en Ciencias en Ingeniería, quienes por más de dos años han trabajo en una pulsera que se está perfeccionando con miras a sacarla al mercado.
A decir de la investigadora, fueron los indicadores en materia de salud, que ubican a México entre los países con un mayor índice de pacientes con diabetes en el mundo, y la experiencia cercana de una pequeña que padece la enfermedad desde hace tres años, lo que llevó a realizar una investigación que derivara en un mecanismo alternativo de medición de glucosa, toda vez que un paciente en control de dicha enfermedad debe recibir entre siete y 10 pinchazos en el dedo para monitorear de manera constante sus niveles.
Hay casos de niños que padecen diabetes y suele ser muy traumático para ellos el recibir ese piquetito en el dedo para medir su glucosa, además esas lesiones pueden llegar a desarrollar infecciones y con este mecanismo se evitarían por completo esos riesgos
Luis Alfredo Castro detalló que el sistema que se utiliza en su prototipo es a partir de espectroscopia de infrarrojo para medir los niveles de glucosa con sólo colocar un sensor sobre alguna parte de la mano, sin realizar lesión alguna, "es muy similar al sistema que utilizan los dedales que se ponen a los pacientes en los hospitales para medir los niveles de oxígeno", explica.
Hasta el momento se ha logrado desarrollar un prototipo gracias al apoyo financiero del Tecnológico Nacional, que resulta efectivo para la medición, pero sólo si se garantizan condiciones muy específicas; por ejemplo, tienen que ver la edad del paciente, su presión, si padece o no sobrepeso y hasta el tono de la piel, ya que "entre más clara es la tonalidad, la absorción de luz es mayor que en una piel más oscura", refirieron los investigadores.
Prevén que les lleve al menos dos años más crear un prototipo que sirva de manera universal para todos los pacientes con diabetes y pueda pensarse en su comercialización, aunque reconocen que en el país y en algunos otros lugares del mundo se trabaja en el desarrollo de sistemas similares, mas no temen que se tenga algún sistema a la venta antes del suyo, ya que en lo general "debemos esperar a que la tecnología avance para que se desarrollen sensores más exactos", señaló Óscar Coronado.