En medio de la ola de suicidios que se ha registrado en los últimos meses en la entidad, llamó la atención social un menor de sólo seis años de edad que decidió terminar con su vida. Un caso que a decir de especialistas es un reflejo del aumento que se advierte en cuanto a la depresión infantil, muchos veces derivada de dinámicas rutinarias del entorno familiar y escolar.
A decir de la directora de la Asociación de Psicoterapias Especializadas y Psicoanálisis y Neurociencias, Delia López Baltasar, el incremento en los casos de depresión de menores de edad se advierte desde hace al menos siete años, tiempo en el que el diagnóstico de éstos ha aumentado hasta 3%.
Señala que en la práctica, tres de cada 10 consultas que tratan depresión son de menores de edad, y en la mayoría de los casos se desencadenan de un sentido de abandono y desinterés que desarrollan los menores a causa de los pocos espacios de convivencia familiar que tienen cuando los padres trabajan todo el día.
Por dinámica social actual, los padres trabajan y hay varios cambios en los sistemas familiares que llevan a los niños a sentirse aislados y poco considerados, cada vez hay menos casos de mamás que se dedican al cuidado de los niños y en lugar de eso salen a realizar actividades económicas, lo que ocasiona que los niños se vean envueltos en una dinámica de estrés y prisas cotidianas
Refiere que si bien las escuelas o figuras como los abuelos intentan realizar la función de cuidado en los niños, una vez que desarrollan esa sensación de abandono pueden desencadenar un cuadro de depresión, por lo que resulta imperante “dar a los niños confianza y seguridad de que pueden contar con los adultos que los rodean, pese a la dinámica social rápida y estresante”.
Mantener especial atención en los síntomas de depresión es otro de los llamados de López Baltasar, pues afirma que si bien no hay estadísticas, existen casos de falso diagnóstico.
Sobre todo en menores retraídos, que a veces son hasta ejemplo de comportamiento al aparentar que todo está bien, pero muchas veces son lo que tienen menos control en el manejo y comunicación de emociones. Tenemos la costumbre de que los niños inquietos son los que llaman mi atención y creemos que son los que la ocupan, y muchas veces es al revés
Por su parte, la neuróloga pediatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Maday Piña, refiere que si bien no es su campo laboral, desde la consulta a menores que ofrece, se ha percatado del aumento en los casos de depresión infantil en la última década. La principal causa que ella advierte es que “los niños padecen estrés, un estrés no propio de su edad, pero que parece más un reflejo de esa condición en los mayores que los rodean”.
Además mencionó que existe un sentido de aislamiento que sienten los niños, que debido a la dinámica social pasan más tiempo buscando dentro del hogar, “son libres de hacer muchas más cosas y tienen acceso a las tecnologías, por un ejemplo, pero es sólo dentro del hogar. Es como una libertad encerrada”.
UN MAL QUE SE DESATA EN LA JUVENTUD
Sin bien no se tienen indicadores que relacionen los casos de depresión en menores de edad con suicidios en la época de juventud, el representante del Centro Integral de Servicios Psicológicos (Ce-Inser), Víctor Edgar Soria Benítez, afirma que en México el suicidio es la segunda causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 24 años de edad, por lo que el llamado es a no dar por sentado cualquier tipo de comunicación sobre suicidio.
No es necesario que te diga que me quiera quitar la vida, puedo dar señales verbales y no referentes a buscar como dejar de sufrir, aún en ocasiones en que se encuentran inmersas en situaciones de humor
Víctor Edgar Soria Benítez
Además indicó que se ve mucho en la consulta que los jóvenes son comúnmente minimizados cuando externan sus sentimientos o los mantienen retraídos, y muchas veces esas prácticas se arrastran desde la niñez, lo que hace “cada vez más comunes los índice de suicidios infantiles. Hace 10 años el foco de atención era sobre adolescentes y ahora cada vez más se va recorriendo a niños en edad escolar”.
Señaló que el perfil más recurrente es el de hijos únicos que atraviesan procesos de divorcio y separación de sus padres.
ATENCIÓN
Los padres trabajan y hay varios cambios en los sistemas familiares que llevan a los niños a sentirse aislados y poco considerados, cada vez hay menos casos de mamás que se dedican al cuidado de los niños. Las escuelas o figuras como los abuelos intentan realizar la función de cuidado en los niños; una vez que desarrollan esa sensación de abandono, pueden desencadenar un cuadro de depresión.
- 3 de cada 10 consultas tratan de depresión en menores de edad
- 15 a 24 años, edad en que más jóvenes recurren al suicidio
- 3% es el incremento de diagnósticos de depresión en infantes
