Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En el 2001, la Unidad Deportiva Cuauhtémoc fue escenario de uno de los más trágicos accidentes que haya vivido Morelia. Un rayo privó de la vida a seis niños y dejó lesionados a otros cuatro, cuando se resguardaban de la lluvia bajo un árbol.
A 22 años de esos hechos, las canchas de Policía y Tránsito, como también se conoce a la mencionada unidad deportiva sigue sin contar con pararrayos y sigue enfrentando de manera cíclica inundaciones.
El presidente de la Asociación Civil de la Liga Municipal, Félix Cerda Acosta señaló que anualmente la liga cobra un recurso para mantenimiento de las canchas, las cuales son atendidas para evitar que se presenten las inundaciones que año con año se presentan y que imposibilitan la realización de los encuentros deportivos.
Cerda Acosta determinó que la unidad cuenta con un total de 45 hectáreas y son poco más de 40 las canchas con las que se cuenta, por lo que indicó que atender puntualmente el corte del pasto, atención de las limitaciones de cada una de ellas, entre otros temas.
Aunque no determinó el número de recurso que se destina mensualmente para la atención del espacio deportivo, se ha mencionado que son alrededor de 200 mil pesos los que se invirtieron durante el 2022.
No tengo el monto total que se invierte en el tema de mantenimiento, sin embargo, estamos trabajando para que se pueda tener una atención puntual de cada una de ellas y de esta manera, lograr que se pueda tener un mejor espacio en todo momento, dijo.
Además determinó que se ha presentado el robo de algunos elementos, tales como la escultura de los niños que murieron en ese espacio a causa de un rayo.
Señaló que hace poco más de cinco años se robó la escultura y la cual, hasta el momento no se tiene conocimiento sobre sí será repuesta, ya que no se cuenta con el recurso suficiente para realizarla.
Por el momento, no creo que se vuelva a colocar, es un gasto que no tenemos contemplado y que la verdad, podría volver a ser robada ya que no contamos con el personal suficiente para que se pueda estar cuidando, señaló.
Además agregó que los pararrayos que fueron colocados en la zona, precisamente para evitar que se vuelva a generar una situación como la de los niños, “los amantes de lo ajeno” han robado el cobre que tienen alguno de estos aparatos.
Aunque no determinó el número exacto de incidencias que se han presentando en el año, comentó que es una situación que no se ha podido atender, ya que la falta de personal genera esta situación.
Para finalizar explicó que en las siguientes semanas se espera que las canchas puedan comenzar a presentar un problema de inundaciones, toda vez que las lluvias en la ciudad se han presentado de manera más recurrente y fuerte.
De acuerdo al municipio, desde febrero de este año se comenzó con la limpieza de drenes y ríos de la ciudad, para evitar este tipo de problemas en zonas como Tres Puentes, Prados Verdes, Carlos Salazar y dicha unidad deportiva.
La Tragedia
El 7 de septiembre del 2001, integrantes de las fuerzas básicas del equipo de futbol de Primera División Monarcas Morelia entrenaba en las chanchas.
El equipo, conformado por niños de entre 13 y 14 años de edad, había sido citado para el entrenamiento del día pero fueron sorprendidos por una intensa lluvia que los obligó a refugiarse bajo un árbol. En medio de la tormenta y estando más mojados que secos, un rayo impactó a por lo menos diez niños.
Seis fallecieron en el acto y sus cuerpos quedaron tendidos en el césped mientras que cuatro fueron trasladados a hospitales para ser atendidos.
Los nombres de quienes perdieron la vida esa tarde eran Jaime David Blancas Hernández, Rafael Arturo Estrada Campa, José Alonso Torres García, Enrique Barriga Herrera, Carlos Mora Villalón y Josué Estrada Pérez.