Morelia, Michoacán.-La comunidad de la Secundaria Popular “Felipe Carrillo Puerto” espera esta semana la resolución de la demanda de amparo en contra de la determinación de la Rectoría de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). Sin embargo, señalan que continuarán el diálogo con la Secretaría de Educación Pública (SEP) para buscar fortalecer el proyecto e incluso acudir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
En entrevista, Lenin Contreras Piña, docente del centro educativo, recordó que el amparo que tramitaron se centra básicamente en que la UMSNH demandó una figura inexistente, que fue un supuesto patronato que nunca ha existido, y que la figura que existe no fue notificada por ninguna instancia.
El también activista señaló que, además de la estrategia legal en la que confían tenga buenos resultados, no descartan ningún instrumento para visibilizar la problemática y garantizar el derecho de los menores a la educación.
No descartamos las movilizaciones, el tema de las clases no nos lo ha permitido, pero las familias y la comunidad de la secundaria están en la disposición, aunque también estamos a la espera de la definición legal.
Lenin Contreras Piña, docente de la Secundaria Popular
Reveló que mantienen el diálogo con la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de la Subsecretaría de Educación Básica, para seguir fortaleciendo el proyecto de educación popular que representa esta comunidad educativa.
“Pero también pensamos acudir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, porque se está afectando el derecho a la educación de niñas y niños, eso se está trabajando”, abundó.
Reiteró que la comunidad está dispuesta al diálogo, pero la UMSNH no quiere establecer el mismo, por lo cual señalan que están dispuestos a dialogar contemplando la historia de la secundaria con la universidad y los derechos de los alumnos.
Frente a este escenario, la Universidad Michoacana ha sostenido que el inmueble ubicado a espaldas del Colegio de San Nicolás, en el Centro Histórico, donde desde hace más de 45 años se asentó la secundaria popular como un proyecto para dar educación a jóvenes de colonias marginadas por parte de nicolaitas, oficialmente les pertenece y reclaman su propiedad, por lo cual se ha tramitado desde la administración del rector Raúl Cárdenas Navarro, el desalojo de dicho inmueble, para utilizarlo como aulas para el Colegio de San Nicolás.