Morelia, Michoacán.- "¡Hijo de su pinche madre! no lo vi...", espeta la conductora, mientras aprieta el volante y trata de disminuir la velocidad, pero es imposible: es presa de otro bache sobre la carretera federal que conduce de Morelia a Tlalpujahua, un tramo de 142 kilómetros.
Con la espalda encorvada por el estrés, esquiva y zigzaguea cada que puede. Aunque conoce la carretera, hay hoyos que no recuerda o que surgieron en la última semana y que por más que lo intente, no logra burlar.
12:00 horas, tráfico intenso en salida a Charo
Viaja con sus dos hijos de ocho y once años de edad. Antes de encender el motor se persigna. Son las 12:00 horas del sábado y el tráfico se acumula en la salida a Charo, a la altura del CBTIS pues máquinas y trabajadores se encuentran en la zona limpiando y tapando los baches, por lo que solo funciona un solo carril.
Debajo del puente de Salida a Charo, sobre un agujero grande en el asfalto hay una tarima que sirve como señalética donde encima de una cartulina se lee la frase "Maneje con precaución". Lo que podría transitarse en cinco minutos, se alarga hasta un cuarto de hora. Minutos después, en la desviación a Charo se replica la situación; los conos hacen disminuir la velocidad, mientras las retroexcavadoras hacen lo suyo. Alejandra, la mujer que maneja dice que es un alivio que rehabiliten la carretera, pero esa tranquilidad se esfuma pronto.
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De nueva cuenta, desde Indaparapeo, los automóviles frenan continuamente, se salen de su carril para avanzar e impedie que los neumáticos se ponchen o sufran daños mayores. La conductora dice que es peligroso porque como no hay para dónde hacerse, se pueden salir de la carretera.
Luego, al llegar a Queréndaro, la situación no cambia: el pueblo está lleno de baches, la carretera agrietada y abultada no da tregua...
13:00 horas, lluvia y tráfico en la Sierra
Poco después de las 13:00 horas, el automóvil Spark color blanco se introduce en la Sierra, donde en los primeros metros se transita sin dificultad, pero conforme se avanza, la carretera muestra otra vez su lado oscuro.
Por varios minutos Alejandra conduce a velocidad normal, pero después un camión de volteo provoca que todos avancen lento, además, la lluvia se hace presente y el viaje se torna complicado por la poca visibilidad.
Hay carros que en un acto desesperado busca la forma de rebasar, sin embargo, es un tramo largo lleno de curvas, aunque muchos se aventuran y aprietan el pedal para salir pronto de la zona boscosa.
Antes de salir de la zona de color verde por los árboles que flanquean la carretera, los hoyos se hacen presentes, incluso, hay ramas y árboles caídos, además de un par de señaléticas que los mismos troncos que cayeron por el agua y el viento también destruyeron.
14:00 horas, Maravatío - Tlalpujahua y el taxi que quedó varado
Los últimos 44 kilómetros no mejoran. Alejandra suspira e intenta relajar los hombros. La carretera está deshecha. No hay forma de transitar sin tener que frenar a cada momento.
El chapopote agrietado también se llena de agua, formando pequeñas lagunas que las llantas del Spark no puede librar. A la altura de la presa de Chincua, casi para llegar a la tenencia de San Francisco, un taxi le pita a Alejandra y desesperado rebasa muy pegado al carro blanco.
El taxi con los colores del municipio de Tlalpujahua acelera sin importar las dificultades del asfalto y pronto desaparece entre las curvas, sin embargo, minutos después, se observa al conductor varado a la orilla de la carretera, junto al Tsuru del que sale humo sin parar...
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Alejandra llega al municipio de la eterna navidad, al que arriban miles de turistas por el atractivo del pueblo mágico que se dedica a la elaboración de esferas, sin embargo, a menos de que el gobierno federal rehabilite la carretera, lo anterior descrito es lo que les espera.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, admitió hace unas semanas que la red federal de carreteras sufre a nivel nacional un grave problema, y que aparte de no ser de su jurisdicción, el estado no cuenta con el recurso para rehabilitar lo que comprende la entidad.