De manzanas, a bellos adornos artesanales

La transición en el uso de esferas de cristal en lugar de manzanas, se remonta al año 1858 en un pueblo montañes europeo

César Abrego | El Sol de Morelia

  · domingo 8 de diciembre de 2019

Foto: Mariana Luna | El Sol de Morelia

MORELIA, Michoacán.-(OEM-Infomex).- A pesar de que al noroeste de Michoacán se ubica el municipio de Tlalpujahua, conocido entre muchas cosas por ser sede de la fabricación de miles de esferas navideñas al año, la historia de este tradicional artículo navideño se remonta al año 400 en el continente europeo, revelan estudios históricos sobre el mismo.

Se habla que durante la Edad Media, en los bosques de Europa un misionero alemán llamado Bonifacio, quien fue canonizado por la Iglesia Católica, adoptó la costumbre de éstos pueblos de decorar un fresno o un roble a mediados de diciembre, sin embargo sustituyó esta tradición con árboles de pino y colocó manzanas como una forma de representar el pecado por el cual Adán y Eva fueron expulsados del paraíso.

Publicaciones de distintos historiadores en el mundo también refieren a la historia de Bonifacio, pero que otro grupo de cristianos protestantes eligieron al pino, más tarde señalado por Martín Lutero, impulsador de la reforma religiosa en Alemania, lo impuso como árbol de navidad, pues sus hojas simbolizan el amor a Dios.

Foto: Mariana Luna | El Sol de Morelia

La transición en el uso de esferas de cristal en lugar de manzanas refiere al año 1858 cuando en el pueblo montañés de Goetzenbruck, ubicado en el país europeo de Francia, hubo escasez del fruto para decorar los árboles de navidad debido a una terrible sequía registrada en ese tiempo.

No obstante y conforme a la organización civil Veritas, en ese mismo lugar, en 1721, fue instalada una fábrica de vidrio en donde se creaban las caras de los relojes, cuya estructura curva obligaba a que los artesanos soplaran bolas de vidrio las cuales eran recortadas para obtener el tamaño.

Técnica de soplado de vidrio que llevó a que años más tarde, y ante la necesidad del fruto rojo, llegó a intentar representarse con ese material a las manzanas. Ejemplo que comenzó a replicarse entre los distintos países europeos, e incluso en México, hasta la década de 1950, convirtiéndose en una industria muy productiva.

En México, Chignahuapan, estado de Puebla y Tlalpujahua en Michoacán, son los municipios líderes en la producción de esferas navideñas bajo esa misma técnica del vidrio soplado, representando en el caso de la última demarcación una de las principales actividades artesanales que mueven la economía de la población, la cual en un 90 por ciento sigue manteniendo la tradición heredada de generación en generación.

La decadencia de la industria minera que se registró alrededor de 1930 en el municipio fue la “salvación” de la actividad de los pobladores de dicha región de la entidad, sobre todo en Tlalpujahua, demarcación que allá por los años sesenta del pasado siglo volvió a la prosperidad y representar hoy en día una de las líderes en la fabricación de esferas.

Artículos navideños que han ido transformándose conforme a la creatividad de los artesanos dedicados a esta labor, elaborándose al año más de 37 millones de piezas con mil 500 modelos diferentes, según estimaciones del presidente municipal de Tlalpujahua, Salvador Tapia Hernández.

Foto: Mariana Luna | El Sol de Morelia

Según el Museo de las Culturas, entre los años 1980 y 2000, dicha demarcación se benefició con la relación comercial de México con Estados Unidos, lo cual llevó para que a la fecha se comercialicen más de 70 millones de piezas, llevando a que los artesanos michoacanos sean considerados los “creadores de la magia de la Navidad”, a nivel mundial.

Incluso por año son más de 500 los artesanos de esferas quienes preparan sus mejores piezas y diseños para mostrarlos al mundo a través de los diversos aparadores que revisten los establecimientos y fábricas allí instaladas, las cuales son visitadas por miles de visitantes y turistas quienes, sobre todo, a finales de año quieren vivir de cerca la navidad.

Los precios son variados y accesibles, pues los artífices las comercializan desde los seis hasta los 60 u 80 pesos, ya dependiendo su tamaño, diseño, material e incluso tamaño, toda vez que conforme a la demanda del mercado y las nuevas tendencias han ido evolucionando.

Foto: Marina Luna | El Sol de Morelia

El posicionamiento de esta demarcación como capital de la esfera y creadora de la navidad se ha visto apoyada gracias a la realización de una feria durante el último trimestre de cada año, misma que se ha llevado a cabo en por lo menos 20 ediciones, incrementando anualmente las expectativas y la comercialización del producto a turismo local, nacional e internacional.

En este momento, sigue en pie la XX edición de la Feria de la Esfera 2019, la cual inició desde el pasado 28 de septiembre y espera concluir el próximo 15 de diciembre, cuyas expectativas esperan superarse toda vez que la presencia de esferas procedentes de China ha sido un mercado competitivo para los mismos artesanos.

Y es que los productos chinos de plástico han impactado directamente en el patrimonio de las más de 700 familias que dependen de la fabricación de esferas navideñas, incluso hasta en un 60 por ciento de sus ventas.

Foto: Mariana Luna | El Sol de Morelia

TEMAS