Morelia, Michoacán (OEM Infomex).- “En la elección del domingo 6 de junio hubo una actuación muy directa de los grupos delincuenciales, quienes a mano armada impidieron la votación”, consideró el Senador perredista Antonio García Conejo, quien afirmó que “a todas luces hubo un pacto entre el gobierno federal y los grupos fácticos para ganar en ciertos estados la elección”, como lo fue en Michoacán.
En conferencia de prensa el excoordinador territorial del Equipo por Michoacán reconoció que el estado no se escaparía de algunos actos de conductas ilícitas pero, nunca pensó que “fueran a pasarse de la raya”:
“No consideré, ni me imaginé que fuera ser tanta la intromisión de los grupos fácticos en una contienda de las y los ciudadanos, donde el relevo de los gobiernos debe ser en paz y armonía”.
García Conejo dijo que ante los acontecimientos vividos no se puede quedar callado, pues familias enteras fueron amenazadas para que no salieran a votar y los que se acercaron “los hicieron que votaran en la mesa por el partido Morena”, mientras acusó que el gobierno Federal es “omiso ante estos temas”.
Hay ámbitos de competencia, sobre todo donde a federación debe actuar, ya que existen lugares en los que “el crimen organizado tiene el control absoluto, eso es una vergüenza en cuanto a las declaraciones que hace el presidente, donde (les) da las gracias por portarse bien”, espetó.
Acusó que eso a todas luces tiene tras de sí “un pacto de ‘ustedes ayúdenme donde necesito ganar y yo me hago de la vista gorda’ (...) tan descarado que desde Palacio Nacional les da las gracias, eso es un exceso” agregó.
Por ende, exhortó a los tribunales electorales a que no dejen pasar lo sucedido, sobre todo en la elección generada en los municipios de Múgica y Lázaro Cárdenas, ya que sería una irresponsabilidad dejar de lado las pruebas que hay al respecto.
El proceso desde un principio careció de certeza, y si aún con todo eso las autoridades determinan que es legal, advierte, se estarían viviendo episodios muy lamentables como los acontecido en 2011, ya que estaría llegando al poder una autoridad “carente de legitimidad” lo que de entrada dejaría ver a un gobierno que no llega elegido por la voluntad de las y los ciudadanos, sino bajo conductas nocivas, ilícitas y violatorias de la libertad de elegir.