Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, denunció que el crimen organizado ha avanzado de tal manera que ya tiene el control de ciertas partes del territorio nacional, además de que está coludido con autoridades de todos los niveles de gobierno.
En una entrevista que publica el semanario Proceso en su edición de este domingo y que se destaca en la portada, el prelado declaró que el control y la violencia ocurren principalmente en las zonas limítrofes del país y entre los estados.
Agregó que el problema de la violencia es más fuerte en la frontera con Estados Unidos o en la frontera con Centroamérica, al tiempo que destacó que hay un tema gravísimo entre la frontera de Jalisco y Michoacán, entre Guanajuato y Michoacán, la frontera entre Guerrero y Michoacán.
Si uno sale de su pueblo, de su tierra donde está viviendo para atender un compromiso, no sabes qué pueda pasar en el transcurso del día cuando vas por la frontera
Las declaraciones del arzobispo se dan en el contexto de un informe-diagnóstico realizado por obispos mexicanos que asegura que el crimen organizado controla zonas del país, el cual será entregado al Papa Francisco.
Monseñor reprochó que no se haya podido avanzar con el presidente Andrés Manuel López Obrador en la formación del Consejo Nacional para la Construcción de la Paz y la Reconciliación para enfrentar la violencia e inseguridad que flagelan al país.
Indicó que con la llegada de AMLO a la Presidencia de la República tuvo mucha esperanza de que las cosas cambiaran, pero que hasta ahora solo se ha logrado mantener diálogo con funcionarios de la Secretaría de Gobernación.
Aseguró que en tres encuentros que ha tenido con el mandatario, este siempre le dice que va a mandar a su esposa Beatriz Gutiérrez.
Comentó que de 2010 a la fecha la violencia ha empeorado en varias partes de México, por ejemplo en el norte: Tamaulipas, Sonora y Sinaloa; sin dejar de lado a Guanajuato, Michoacán, Estado de México, Guerrero o Colima.
Garfias Merlos consideró que al parecer que una de las razones de las confrontaciones que se dan y de la muerte de inocentes, es el pleito por el dominio de los territorios. “Creo que esa es una de las razones más importantes por las que se ha agravado la violencia en México”, expresó.
Dijo que en la colusión de las autoridades con la delincuencia organizada, la cual según su punto de vista no se quiere reconocer, es donde comienzan los intereses económicos, las descalificaciones por la obtención de beneficios o de curules, de encargos públicos.
Recalcó que los grupos del crimen organizado están avanzando con el control de más territorio y también en la colisión, en la político; aunque aclaró que no es que el político sea el que está coludido o favoreciendo la impunidad, sino que la delincuencia organizada está avanzando y tiene vínculos con los empresarios, con el sector salud, con las autoridades de todos los niveles de gobierno.
El arzobispo remató al declarar que lo más grave para el país es que “no creemos en nadie”, y eso es muy triste y muy lamentable, pues nos está destruyendo, además de que otro elemento que genera violencia social son las mentiras de las autoridades.