Morelia, Michoacán-(OEM Infomex). -Por contingencia de Covid-19, creció un 50 por ciento el número de niños en los cruceros de la ciudad, de tener 200 menores detectados antes de la pandemia, en mayo del presente año aumentó 300 el número por la suspensión de clases presenciales y la crisis económica, informó la directora del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Morelia, María Elena Silva Montes.
De diez menores que trabajan en los cruceros de Morelia, dos piden la moneda como tal, el resto vende chicles, dulces, limpiaparabrisas o realiza malabares; los diez niños están acompañados por otro menor; y cinco son supervisados por sus padres desde lejos, detalló la funcionaria municipal.
Es el caso de María y Martha; la primera madre soltera de 16 años que trae a su hijo de un año de edad cargado en su espalda; la segunda es una niña de doce años que no va a la escuela porque tienen que trabajar.
En el crucero del Obelisco Lázaro Cárdenas llegaron desde hace dos días con la finalidad de llevar dinero a su casa, donde viven con su madre, quien, a decir de las niñas, trabaja como empleada doméstica en diferentes casas, sin embargo, el sueldo no le alcanza para sostener a la familia de cuatro hijos y el pequeño Juan.
María lleva a su hermana y su hijo desde las siete de la mañana y durante 10 horas en el crucero, donde hace malabares que le ayudan a ganar entre 100 a 200 pesos por día que le sirve para comprar pañales y comida para el bebé.
El padre de su hijo no le respondió porque igual que ella es muy joven, sin embargo, eso no le importó a María, como tampoco su situación económica y que tenga que pasar muchas horas en el sol y frío para sobrevivir.
“Soy feliz y estamos bien, no vamos a la escuela, pero tenemos casa y comida; mi madre nos apoya y todos trabajamos por el momento”, mencionó la joven.
María y Martha trabajan sin cubrebocas, tienen vestimenta típica de la región lacustre; de zapatos traen sandalias de hule; las dos portan rebozos que las ayuda a cubrirse de las inclemencias del clima invernal.
La directora del DIF Morelia mencionó que los cruceros donde hay mayor flujo de menores son: salida Salamanca, Camelinas y Acueducto; Camelinas y Ventura Puente, Solidaridad y Ventura Puente; Solidaridad y calzada Juárez; Obelisco; Salida Quiroga; Madero y avenida Décima; Nocupétaro y Guadalupe Victoria y Tarascas.
El DIF Municipal entrega becas de 300 pesos mensuales y apoyos alimenticios a 200 beneficiados a través del Centro de Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo (CAMAR), con la finalidad de que los menores puedan salir de las calles y se dediquen a estudiar, explicó la directora.
Debido a que la beca no se compara con lo que reciben en las calles, a los menores no les interesa dejar el trabajo para ponerse a estudiar, porque más de la mitad de ellos son los proveedores de sus casas, pese a que viven con sus padres, dijo la funcionaria.
Puede interesarte: Colectivo Padres y Madres en Custodia piden acelerar procesos
“Es difícil abordarlos, cuando logramos tener contacto e invitarlos a estudiar con muestras de casos de éxito; tenemos que los padres no quieren y si la parte afectiva les está diciendo que tiene que ir a trabajar eso gana con mayor facilidad”, explicó María Elena Silva Montes.
Otra limitante son las adicciones, primero porque se trata de un sector vulnerable para iniciarse y porque 70 por ciento de ellos tienen antecedentes familiares de problemas de adicciones, principalmente de línea directa (padres y hermanos), expuso la directora.
Finalmente, Silva Montes informó que en diciembre esperan que incremente el número de niños en los cruceros, ya que por ser una temporada donde se “mueven fibras y se tiene la falsa creencia de que hay más dinero”, los padres de familia aprovechan las vacaciones para poner a trabajar a sus hijos en las calles y cruceros de la ciudad.
En esta temporada navideña, el DIF municipal y Protección Civil realiza operativos en las calles de Morelia para invitar a las personas en condición de calle a moverse para los albergues, sin embargo, de diez personas que hay en las calles, una acepta la ayuda, dijo la directora.
Sigue leyendo: Vinculan a proceso a hombre que intentó vender a su hija
“Adelantamos el convenio con Tesoros Escondidos que es un centro de rehabilitación que año con año nos recibe a las personas que están en situación de calle para poderle dar albergue”, indicó la funcionaria.
Según el reporte del DIF municipal, en el mes de noviembre fueron detectados 35 personas en situación de calle, quienes en un 80 por ciento son originarios del interior del país, por lo cual se quedan uno o dos días y se retiran de Morelia.
“La mayor parte de las personas que están en la calle se sienten contentos y por eso no aceptan ninguna ayuda; además la mayoría son itinerantes y no los volvemos a encontrar después de que fueron detectados”, opinó.
Las personas que llegan del interior del país son de Zacatecas, Guanajuato, Guerrero, Ciudad de México y Chihuahua; son familias y duran por lo mucho una semana en la capital michoacana, explicó la directora del DIF Morelia.