Morelia, Michoacán.- Aunque históricamente la presencia del jaguar (Panthera onca) en Michoacán se ha manejado más como una leyenda de tradición oral que como una realidad, con una población comprobada de la especie, autoridades pusieron en marcha un programa de rescate de este animal.
El primer paso fue la conformación de un comité técnico-científico que diseña la estrategia de conservación. El siguiente paso contempla realizar un diagnóstico de la situación actual de estos felinos en la entidad, por lo que se llevará a cabo el monitoreo comunitario en la Sierra-Costa Nahua de Michoacán, por medio de fototrampeo y recorridos en campo, donde el Programa Sembrando Vida, será un aliado fundamental que propone que las mismas comunidades participen en esta tarea.
El proyecto es encabezado por el experto nacional, Rodrigo Núñez, quien afirmó que los resultados de este diagnóstico, darán las bases para integrar formalmente a Michoacán como parte del Corredor Biológico del Jaguar en el Pacífico Centro-Occidente de México, e incentivar esquemas formales de conservación por medio de distintos esquemas de Áreas de Conservación en las Comunidades Indígenas de la región.
Estos trabajos de monitoreo se realizan en coordinación entre la Secretaría del Medio Ambiente (SECMA), el Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI) y la Comisión Forestal del Estado de Michoacán (COFOM) quienes además buscarán alianzas con las diversas instituciones del sector ambiental Federal, Estatal y Municipal, con organizaciones ambientales nacionales e internacionales, Universidades y comunidades.
En México, el Jaguar está catalogado como una especie en peligro de extinción, su cacería está vedada desde 1987. En Michoacán, su presencia ha sido reportada en zonas serranas de los municipios de Arteaga y Coalcomán. Sin embargo, se desconoce su situación.
A principios de los años 60, el geógrafo Donald D. Brand reporto el avistamiento de un “tigre” en la sierra de Coalcomán pero fue hasta veinte años después, en los 80s, cuando se presentó evidencia de la presencia de jaguares en el estado. Tal evidencia consistió en la localización de pieles y cráneos, básicamente.
En este sentido, se ha presentado evidencia de que en 1996 en la comunidad de Motín del Oro, municipio de Aquila, se revisó el cráneo de un jaguar macho cazado en la zona.
Los investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Juan Felipe Charre Medellín y Tiberio César Monterrubio Rico explicaron en un artículo denominado “En Busca del Jaguar en Michoacán” publicado en la revista de divulgación “Saber Más”.
Fue en el 2010, en la Sierra del municipio de Arteaga cuando lograron obtener las primeras fotografías de ejemplares de jaguares vivos en la vida libre. En esa ocasión, se logró fotografiar a una hembra y un cachorro de aproximadamente año y medio
A partir de esa fecha y hasta la actualidad, la cantidad de registros e individuos diferentes de jaguar registrados en esa localidad se ha ido incrementando. Hasta la fecha, tenemos más de 50 registros y al menos cinco individuos diferentes, explican en el artículo.
Otro avistamiento de jaguar en el estado se dio en el municipio de Churumuco por integrantes del grupo “Vigilantes Ambientales del Platanar” quienes como parte del proyecto de Monitoreo Comunitario y mediante fotografías lograron captar a un gran felino.
Se trata de unas seis imágenes tomadas las primeras hacía mediados de febrero y las segundas en los primeros días de marzo del 2013 a un mismo felino.
Tal proyecto lo llevaron a cabo en colaboración con la asociación civil denominada Conservación de Vida Silvestre y Desarrollo Comunitario (Covidec), conformada por un grupo de biólogos dedicados a la conservación de fauna.
El mencionado comité técnico-científico conformado en noviembre pasado se encuentra en actividades y se espera que sea durante los primeros meses del 2024 cuando den a conocer sus primeros reportes.